Las denuncias de asaltos a pasajeros y pilotos de Indriver y Uber son constantes en las redes sociales y en el Ministerio Público (MP), sin que las autoridades hagan más que recomendar “filtros de seguridad”.
Karina Morales tiene 35 años y aún le es difícil hablar de la tarde del domingo 15 de octubre de 2021. A eso de las 18 horas abordó un vehículo en Bosques de San Nicolás, Mixco mediante la aplicacion de Uber. No habían transcurrido 10 minutos cuando en pleno bulevar El Naranjo, el conductor paró repentinamente y sacó un arma de fuego, le apuntó a la cabeza mientras a gritos le exigió sus documentos y el celular, luego la obligó a que se bajara, no tuvo otra opción que caminar por el arriate central hasta llegar a un centro comercial donde pidió una llamada.
«Fui muy confiada, puse la denuncia ante el Ministerio Público y di los datos del conductor, pero nunca supe qué pasó con ese caso y si él sigue manejando».
En las redes sociales Ángel Pineda, un conductor de Indriver, también denunció a Brandon, como se identificaba la persona que le solicitó un viaje a la calzada Aguilar Batres, pero en el trayecto lo asaltó y le robó su teléfono y Q400.
Una historia similar cuenta José Leonardo García Echeverría, otro piloto de Indriver, que como de costumbre comenzó su jornada en Amatitlán a eso de las 6.30 de la mañana. Por su seguridad suele hablar con su familia durante el día para avisarles hacia dónde se dirige. El martes pasado no hizo ninguna llamada y sus familiares lo llamaron ante la preocupación, su teléfono fue contestado por otra persona que luego lo apagó. La corazonada de su familia fue certera, el conductor había sido asaltado. Echeverría fue abandonado con vida en San José Pinula sin ninguna pertenencia.
¿Cómo logran camuflajearse los ladrones en este servicio que se supone seguro?
Fernando Sanic tiene 38 años y dos años de ser conductor de Uber e Indriver. El tiempo es poco, pues solo lo hace para tener ganancias extras después de salir de su trabajo como fotógrafo. Cuando llevaba apenas tres meses como conductor, recogió a dos sujetos en la colonia Roosevelt, zona 11, a eso de las 19 horas, calles después le pidieron que bajara del vehículo, presa del pánico forcejeo con los maleantes y colisionó el vehículo, fue auxiliado por vecinos y otros conductores que vapulearon a los delincuentes y los entregaron a la PNC.
Sanic dice que todo fue inexperiencia, pues quien solicitó el viaje no tenía récord y la foto del usuario era parecida, pero no era el usuario, por lo que ahora tiene “filtro de seguridad”.
«Los conductores inexpertos agarran perfiles de pasajeros nuevos que son los que asaltan, los delincuentes compran un chip o un teléfono barato y se registran en la aplicación, después de cometer el robo del carro o del dinero tiran el chip y luego compran otro, así es como todo el tiempo tendrán un perfil nuevo».
Sanic dice que queda registrado el nombre del usuario pero es falso y no tienen foto en el perfil, colocan fotos de mujer o de ancianos para generar “confianza” y reservar un viaje, cuando llega el piloto lo asaltan.
También hay casos de pilotos que asaltan a usuarios. El problema según Sanic es que aunque se denuncie al piloto en las plataformas, solo recibe baja calificación pero puede seguir laborando.
José Manuel Rojas, piloto de Uber, dice que a raíz de los constantes asaltos muchos han tomado el lema de los restaurantes “no entrar a zonas rojas”.
«No ponen ubicaciones exactas y es así como atraen al conductor».
Luis Pantaleón, vocero del MP dice que este año se han recibido 235 denuncias por robo de vehículos y en 2021 fueron 1 mil 692, entre las cuales figuran los robos hechos a conductores de Uber e Indriver, puesto que no tienen clasificadas las denuncias.