Aunque el presupuesto de ingresos y egresos para 2022 contempla Q10 millones para que el ministerio de Educación conceda becas para la formación de nuevos enfermeros, la intención por estudiar esta profesión no representa una alta demanda en el país: la formación es onerosa, las condiciones laborales no son competitivas, a pesar de la falta de personal en hospitales públicos.

Unos de 5 mil enfermeros trabajan en el sector público y 1 mil 600 en el Instituto Guatemalteco de Seguridad Social (IGSS). Es imposible realizar cálculos de quienes se desempeñan en los hospitales privados. Para la Asociación Guatemalteca de Enfermeras y Enfermeros la cantidad de personal es demasiado baja en comparación con la demanda, especialmente en los hospitales públicos, debería existir el doble.

Joselyn Solís, de 28 años, ejerce como enfermera profesional desde hace 7 años, ha trabajado en hospitales privados y estatales, por ahora labora en el hospital provisional del Parque de la Industria, pero también en una empresa privada, pues sólo así puede costear los gastos de su hogar.

Solís no se arrepiente de su profesión, pero recuerda que le representó  mucho dinero desde sus primeros años en la Universidad de San Carlos de Guatemala (USAC).

“Te dan una bolsa de estudios, se cuenta con almuerzo y un vaso de atol todas las mañanas, pero se debe invertir en fotocopias, pasajes, alimentos extras y materiales. Las becas que otorga el gobierno son unos Q200 al mes por 10 meses y sí me servían para los pasajes”.

Solís sale de su casa a las 5 de la mañana y regresa  a las 4 de la tarde del día siguiente. Por ahora no piensa dejar su segundo trabajo, aunque eso le represente no compartir tiempo con su hijo de 7 años ni en las fiestas de fin de año.

Enfermeros y auxiliares dicen no contar con las condiciones laborales adecuadas en el sector público.

Para Jorge Mejía, 35 años, y con 8 de ser auxiliar de enfermería, la profesión es demasiado cara desde su formación e incluso ha propiciado la deserción de estudiantes.

“ Un equipo de enfermería no baja de Q300 y Q500, un estetoscopio junto con un glucómetro, oxímetro y un kit de pinzas te representan unos Q2 mil, solo un estetoscopio puede costar cien o mil, depende de la calidad”.

Para Ingrid Figueroa, presidenta de la Asociación Guatemalteca de Enfermeras y Enfermeros, el apoyo que otorga el Gobierno no ha sido suficiente para formar nuevos enfermeros.

 “Que el gobierno tenga algo especial para enfermería no, en la formación cada quien paga sus estudios, sea en la nacional o en privado de los diferentes niveles, técnico licenciatura, maestría o doctorado. Es una carrera onerosa que al salir  no se va ganar lo que se invirtió, por eso es menos la afluencia de nuevos estudiantes, no es como el país necesita”.

Figueroa dice estar a la expectativa de lo que pueda ocurrir en enero próximo y espera que exista un buen grupo de aspirantes a enfermeros.

 “Es una profesión necesaria para la humanidad, mal remunerada aun así sea personal presupuestado. En los hospitales Covid, están bien pagados, pero a su suerte, son contratos sin derechos, sin prestaciones, sin nada. En los hospitales privados y en el Estado tiene sueldos de Q3 mil 500. Los enfermeros que trabajan en los hospitales Covid tienen de Q10 mil a Q12 mil y los auxiliares Q5 mil”.

En las tres escuelas de enfermería que administra la USAC se entregan Q75 para cada uno de los 35 estudiantes de primer año; la misma cantidad para los 35 estudiantes de segundo año y luego Q300 para 40 estudiantes de tercer año durante 10 meses.

Para formarse como enfermero, se debe contar con nivel diversificado, cursar tres años de nivel técnico y dos de licenciatura. Estudiar auxiliar de enfermería requiere  tercero básico y 10 meses de capacitación.