Entre la zanahoria y el palo
¿Quiénes están detrás?, pues los de siempre, y no son el sector empresarial que salió de la ecuación hace rato.
Publicado el 22 Nov 2024

SEMILLA sigue dos direcciones, que no dos corrientes de pensamiento ni liderazgo, que de esas hay más. De un lado la del Presidente, cuyos consejeros -o amañadores- lo han metido en un callejón sin salida, en con confrontación con el MP, con un altísimo costo en imagen, prestigio y liderazgo. No creo que haya en la historia moderna un Presidente tan deseado hace unos meses y tan rechazado ahora. Por lo tanto, tenía que surgir otra ruta en el partido, ya que Arévalo parece ser de otro planeta, y surgió en el Congreso. Un grupo de diputados, no todos, se han dado cuenta que pueden proponer ciertos proyectos legales o candidatos a magistrados y conseguir votos en partidos de oposición. Así que, deseosos de poder ofrecer algo a sus votantes -que contraste además con la ineficiencia presidencial- pactaron con no importa quienes para aprobar la ampliación presupuestaria, la elección de magistrados y la ley de competencia, por poner algunos ejemplos. Ofrecieron declaraciones por doquier de la capacidad de aprobar algo que llevaba años en el tintero, y hoy, por fin, con la administración SEMILLA, se aprueba ¡Un éxito para los muchachos!

En su afán por conseguir logros y en su candidez política, no advirtieron como los estaban clavando, y con ellos al resto de la ciudadanía. Parece que olvidaron -olvidamos- aquellas declaraciones de éxito de los diputados oficialistas tras haber pactado la elección de magistrados, y el cambio que ello iba a suponer. Hoy se sabe que ciertamente no es un 12-0 en el pleno de magistrados, pero sigue habiendo un 8-4 que les voltea cualquier pleito ¿Dónde quedaron los logros? La famosa ampliación presupuestaria fue pactada con alcaldes y diputados distritales y se llevaron una gran cantidad de dinero para dilapidarlos en el ámbito local, mientras el oficialismo disfrutaba del éxito mediático. Más tarde, aprobaron una ley para que el dinero pudieran dejarlo ahí y gastarlo el años 2025 porque con la cantidad que tenían, más la que les asignaron, no había forma de trampear. A la fecha la ejecución sigue siendo, como siempre ha sido, bajísima. Con la ley de competencia no ha sido diferente, los muchachotes opositores, que son alrededor de 100 como se dejó ver en votaciones pasadas, dejaron a los muchachitos oficialistas que incluyeran su ley pero, en contrapartida, acordaron que votarían por la suya, que es la realmente trascendente, la que sitúa a parte del sector agropecuario en un sistema impositivo enormemente beneficioso y privilegiado, como hiciera antes Jimmy Morales. Se alegraron tanto que salieron a pregonar su victoria por la tal ley de competencia, y la otra ni la nombraron. Apunte esto: es probable que algún amparo tumbe total o parcialmente esta ley y, al final, como ocurrió en los otros dos casos citados, los beneficiarios sean los habituales ¿De verdad que no se dan cuenta?

Los engañan con una zanahoria y luego les dan el palo, como a las yuntas de labranza, y sonríen. Lo malo es que se lo han hecho varias veces sin que aprendan, y una vez tras otra vuelven a morder el anzuelo. Aunque quizá no sean tan pueriles, y teniendo en cuenta que el presidente ya lo han descartado como alguien que puede solucionar problema alguno, hay una serie de legisladores oficialistas que han preferido dejar “el gobierno” y dedicarse a sobrevivir con éxitos parciales, así que mejor pactar con los malosos que jugarse la cabeza contra ellos. Una suerte de supervivencia política negociada con quienes antes peleaban, y con el beneplácito de poder aprobar normas antes rechazadas ¡Lo que hay que ver una política sin ética!

Se preparan otras normas que seguramente aprobaran de igual forma, empaquetadas con aquellas otras que determine la oposición, pero siempre con un caramelo mediático para los semilleros y que puedan ofrecer algún éxito político. Llegará el primer trimestre del 2025 y veremos si en época fría se acaba la zanahoria y solo queda palo, al menos para algunos.

¿Quiénes están detrás?, pues los de siempre, y no son el sector empresarial que salió de la ecuación hace rato. Ahora dominan los mafiosos, los ladrones de antes, los condenados por la justicia nacional y la internacional, y además, aunque a veces son los mismos, el narcotráfico y el crimen organizado.

Aquí todo pasa sin que nadie se dé cuenta…, o con el silencio de muchos, ya no se sabe

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Pedro Trujillo
Pedro Trujillo

Socio fundador de ConCriterio, S.A., empresa de generación de contenidos periodísticos. Profesor universitario y conductor de radio y TV

Sobre Pedro Trujillo

Socio fundador de ConCriterio, S.A., empresa de generación de contenidos periodísticos. Profesor universitario y conductor de radio y TV