Los eventos políticos, sociales y judiciales que ocurren en el país, despiertan inconformidad. Y empiezan a surgir voces que llaman a la participación:

“Este país es mi responsabilidad. Porque lo que haga o no haga, afecta. Es por eso que no me puedo quedar callada, es por eso que no me puedo quedar sentada porque es una batalla que no podemos perder”.

Esas palabras son extractos de videos colgados en el perfil de Instagram @juntosporlalibertad_gt y quien habla es una joven entre los 18 y 20 años, el perfil apenas tiene 5 publicaciones y evocan la participación ciudadana:

“Las acciones del gobierno están atentando en contra de la libertad. La persecución de José Rubén no se trata de una persona o una empresa, se trata de algo mucho más grande: se trata de la democracia. Sin libertad de prensa no hay democracia. Yo no sé tú, pero yo no me puedo imaginar vivir en un país que no sea democrático y por eso no me voy a dejar engañar, quedar sentada o ceder mi derecho a hablar”.  

No Title

No Description

La falta de un  poder judicial independiente, las sospechas de corrupción en las instituciones de gobierno, la inacción del Ministerio Público en investigar los señalamientos, la persecución de jueces, abogados y acusadores. La impunidad en la justica son solo algunos puntos por los que los sectores piden levantar la voz.

Ayer los estudiantes de la Universidad de San Carlos de Guatemala (USAC) en resistencia contra la elección de Walter Mazariegos como rector de la USAC, fueron confrontados por un grupo de unas 100 personas identificadas como afines a Mazariegos. Ante la confrontación, los sancarlistas, llamaron a unirse en un audio que circuló chats de la comunidad universitaria:

“Llegaron al portón de la universidad, incendiaron un vehículo y por la fuerza rompieron los portones para ingresar, por lo que en este momento se convoca a todos los ciudadanos, estudiantes, egresados y todas las personas conscientes a apoyar a los estudiantes que víctimas de ataques violentos”.

El Movimiento Landivarianos que integra a estudiantes de la Universidad Rafael Landívar, se unieron en mayo al rechazo de la elección de Mazariegos y pidieron apoyo a la ciudadanía para visibilizar las acciones fraudulentas.

Francisco Landon, landivariano de 21 años y estudiante de Ciencia Política, dice sentirse desmoralizado por la apatía e individualismo de los estudiantes:

Siempre tengo la idea de que mi generación es la que va hacer un cambio y a pesar de eso veo que vamos más para abajo y mientras más se quiere hacer, más jalan para que no se pueda y más que preocupante, es desmoralizante.

Este landivariano cree que el tiempo de protestar en redes sociales llegó a su límite:

Ya no solo se trata de poner en redes sociales, hay que salir y demostrar: a ti, administrador de empresas, te afecta así; a ti, diseñador, te afecta así. Tal vez así la gente se da cuenta que no se trata de ver solo por uno mismo, porque por eso estamos como estamos.

Para los días 9 y 11 de agosto el Movimiento Social y Campesino, que agrupa varias organizaciones que luchas por los derechos de los pueblos, tiene previstas manifestaciones en todo el país. Angelina Aspuac, de 45 años e involucrada en la protesta desde niña por la participación de sus papás, integrante, llama a salir de las redes sociales:

“Es más cómodo poner un tuit, pero hay que salir a manifestar. Por eso nos estamos organizando y esperamos que esto provoque un paro nacional. Es urgente que nos articulemos, de repente no nos llevamos bien todas las organizaciones, pero esa situación ya no debe continuar, necesitamos unirnos, hacer frentes.

Aspuac llama a las organizaciones a vencer el miedo y manifestar. Ella cree que es la única salida, ante la situación que enfrenta el país:

Hay persecución, ofrecen cárcel para quienes nos pronunciamos y el miedo está permeando en la población y organizaciones, que mejor se quedan callados porque no vaya ser que los persigan y ¿quién los defiende? Se entiende porque somos seres humanos, pero no hay otro camino, porque solo que nos vayamos a vivir a la luna, aquí nos vamos a quedar y debemos defender lo que nos queda.

Algunos entrevistados evocan las manifestaciones del 2015 o el gran paro del 20S del año 2017, cuando se calcula se reunieron unos 125 mil ciudadanos en la Plaza de la Constitución y otros 80 mil en distintas ciudades del país. También fue trascendental la manifestación del 29J en 2021 cuando los 48 cantones movilizaron a los pueblos indígenas del occidente del país a la ciudad capital.