¡Otra vez no hay agua, solo aire sale del chorro!

Frases como esa se repiten a diario en cientos de hogares guatemaltecos. En la capital esas quejas son más frecuentes.

¡Queremos agua, queremos agua!

Ese es el clamor de los vecinos de la colonia Sata Faz, en la zona 6. A finales de enero de este año, gota a gota los chorros se secaron.

Nosotros pasamos hasta tres meses sin agua. Ese es el relato de la señora Mary Mazariegos quien, junto con sus vecinos, pasaron más de 60 días sin recibir agua.

Tras el calvario y por desesperación, los ciudadanos manifestaron su malestar a las autoridades. La respuesta al desabastecimiento fue, según Mazariegos: que ellos no sabían por qué no había agua en esa colonia. Ellos cobraban y sin saber por qué.

Luego de las quejas, los vecinos empezaron a recibir agua pero: de manera irregular, a partir de la media noche y en cantidades mínimas.

Pasada la manifestación, a muchas casas les empezó a caer agua, pero solo de noche y había que desvelarse, entre vecinos nos avisamos cuando empieza a caer tipo 1 de la mañana y a las 3 la quitan.  Pero en las casas de la parte alta no les llegaba entonces había que comprar o mendigarle a los partidos.

Sí, los políticos han aprovechado la complicada situación de los vecinos:

Algunos partidos “amablemente nos regalaban” –agua- pero entre callejones se pelaba la gente  porque algunos estaban afiliados y otros no, entonces solo los afiliados querían beneficiarse con el agua.

Alejandra Carrillo pese a que su candidatura fue denegada regala agua en algunas colonias.

Escasez provoca desplazamiento

Marylin Boror, una vecina con 9 años de vivir en la capital cuenta que desde el año pasado es notoria la baja en el abastecimiento de agua. Pese a ser un sector céntrico, debieron pasar hasta dos semanas sin el líquido. En su caso vive sola, pero conoce de familias a quienes, la situación les agobia:

Es un problema a voces, aunque nadie dice nada. Es preocupante que el agua esté escaza, incluso tengo amigos que se mudaron de la zonas 1 y 2 porque además de pagar el apartamento y pagar el agua que nunca llegaba, tenían que comprar agua en pipas. Entonces mucha gente se está mudando de acá aunque la situación creo que está igual en todo el país.

Carlos Flores, vocero de Empagua, ha declarado que se reporta baja en los caudales de agua derivado de la canícula prolongada de 2018, lo que ha significado una merma en la producción acuífera.