Para incrementar la vacunación en el área rural el ministerio de Salud implementó una Estrategia Comunitaria, cuyo eje principal es lograr un consenso con líderes indígenas previo a la inmunización en las comunidades, aunque según la Procuraduría de Derechos Humanos (PDH), esto no se cumple y se desconocen detalles del plan.

Desde hace seis meses, según Salud, se han sostenido reuniones con la Unidad de Pueblos Indígenas y alcaldes locales de distintos departamentos para trabajar en la sensibilización y que se comunique la importancia de la vacunación. El proyecto ha tenido la colaboración de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) y el Fondo Mundial, que han sido intermediarios en la sensibilización para que se acepte la aplicación de los fármacos.

La estrategia se ha implementado en Alta Verapaz, Huehuetenango, San Marcos, Quiché, Totonicapán, Petén y Sololá, indica Pedro Muñoz, vocero del ministerio de Salud.

 “Dentro de los hallazgos está que muchas poblaciones no quieren vacunarse y no es culpa de las poblaciones, es la cultura en que se creció y es el cambio de comportamiento que se busca pero de forma amigable, para que se entienda el beneficio de la vacuna”.

Para Rubidia Ramírez, enfermera y coordinadora del Distrito de Salud Xalbal, en Ixcán, Quiché, el trabajo mediante esa estrategia -que para ella solo ha consistido en la vacunación de casa en casa-, ha sido difícil en las 24 comunidades a su cargo, debido a la falta de caminos en buen estado, lo que dificultan el acceso a las aldeas, pero tamnbién por la resistencia que hay de los pobladores.

“Sí nos han regañado y nos dicen que no regresemos, cierran las puertas de sus casas cuando llegamos, prefieren no contestar y aunque pasemos y toquemos las puertas no abren, mejor no insistimos para no tener problemas”.

El equipo de seis enfermeros con los que trabaja Rubidia solo tiene dos vehiculos que no son de doble tracción y la lluvia convierte en pantanos los caminos, por lo que deben caminar e incluso atravesar ríos mediante una garrucha, que consiste en una silla amarrada a un cable para pasar de forma aérea hacia otro extremo.

Esta semana a Rubidia y a su equipo se les informó por primera vez que el próximo lunes comenzarán un plan que contempla reuniones con líderes comunitarios, padres de familia y maestros, quienes deberán aprobar si el personal de Salud puede ingresar a las comunidades para aplicar la vacuna,  en especial a los adolescentes de 17 años.

En el área rural aún hay rechazo hacia la vacunación contra el covid-19,

Zulma Calderón, de la unidad de Supervisión de Hospitales de la PDH refiere que nunca hubo un lanzamiento oficial de la estrategia de vacunación, ni fecha oficial en la que comenzaron, tampoco se conoce el alcance en vacunación que han tenido en esas regiones.

“El Plan de Vacunación contra el covid no incluye esa estrategia, es algo que ellos han implementado pero sin tener un documento de cuáles son las líneas estratégicas. El pilar fundamental es la planificación para incluir a líderes locales dentro de las acciones que se van a hacer y es un punto que está ausente, además, el plan ha tenido más énfasis en el área urbana y ha tenido una línea excluyente”.

Ciriaco Ajtun, gerente de Provisión de los Servicios de Salud del Ixcán, refiere que lo primero que se les comunica a los alcaldes indígenas es que la vacuna puede tener efectos secundarios momentáneos, como fiebre y dolor en el brazo, por lo que hay rechazo.

El 4 de octubre recién pasado, 15 enfermeros fueron agredidos y 50 dosis de vacunas fueron destruidas en la aldea Maguila 1 de Fray Bartolomé de las Casas, Alta Verapaz. El ministro de Salud, Francisco Coma dijo que cambiarán la estrategia de vacunación en esa región, aunque según Muñoz, el plan se mantiene y se buscarán más recursos para continuar el proyecto.