Exoneración de multas: el ruido que delata a las iglesias no registradas
Mayra Fuentes tiene 47 años. Toda su vida ha vivido en la colonia El Rodeo, zona 7 de la capital. Hace tres años, a media cuadra de su casa, arrancó una iglesia evangélica, improvisada en un salón.  Aunque la vecina está de acuerdo con la libertad de religión, el exceso de ruido de instrumentos musicales […]
Publicado el 09 Feb 2022

Exoneración de multas: el ruido que delata a las iglesias no registradas

Mayra Fuentes tiene 47 años. Toda su vida ha vivido en la colonia El Rodeo, zona 7 de la capital. Hace tres años, a media cuadra de su casa, arrancó una iglesia evangélica, improvisada en un salón.  Aunque la vecina está de acuerdo con la libertad de religión, el exceso de ruido de instrumentos musicales la incómoda a ella y su familia las noches y fines de semana. Su petición: control de esos establecimientos.

«El problema  es que nuevamente en la iglesia de a la par hay sonido de bocinas y  es  molesto. No quiero decir que no esté de acuerdo, pero deberían regular un poco ese tema porque creo que a veces no hay consenso con los vecinos y solo vienen».

El Departamento de Gestión Ambiental del Ministerio de Ambiente y Recursos Naturales (MARN) inspecciona a iglesias ante denuncias de vecinos que se quejan especialmente del ruido. Es difícil verificar la queja, pues cuando los representantes de la institución acuden, el establecimiento está cerrado, aunque un detalle constatan: suelen ser iglesias que no está registradas en esta dependencia.

Carlos Castañeda, director de Gestión Ambiental:

«Generalmente las denuncias en contra de iglesias comienzan por el tema de ruido, al llegar al punto verificamos y aunque el servicio terminó, determinamos que la iglesia no cuenta con un instrumento ambiental vigente”.

Según el MARN, actualmente hay 40 mil iglesias evangélicas en todo el país, aunque no todas están registradas en esa institución. El 3 de febrero último el presidente Alejandro Giammattei anunció que exonerará la multa de Q5 mil por no cumplir con ese requisito.

Ángel Lavarreda, viceministro de Ambiente, dice que dicha regulación no se hace desde hace cuatro administraciones gubernamentales, por lo que se reunieron durante dos meses con representantes de congregaciones y se cambió la categoría de las mismas ante esa dependencia para que no sean multadas bajo argumentos de normas ambientales, a pesar de las denuncias que existen en contra por el exceso de ruido. El acuerdo 402-2021 por medio del cual se exonera de multas, incluye a las iglesias católicas y demás religiones.

«Logramos con el equipo legal que las multas ya no tengan efecto en las iglesias porque se cambiaron hacia otra categorización».

Según Lavarreda, los requisitos para registrar una iglesia en el MARN son mínimos, pues básicamente se debe contar con la dirección de la iglesia y el DPI de la persona compareciente y asegura, la exoneración no es un privilegio para ese sector.

«Toda actividad que haga el ser humano tiene impacto ambiental, hay actividades comerciales que son objeto de una regulación legal de medio ambiente. La iglesia evangélica solo debe estar registrada con un formulario y cumplir con ciertos requisitos. Solo tienen que pagar un formulario  de Q50».

En Guatemala funcionan 40 mil iglesias evangélicas según el MARN.

Por su parte, Castañeda dice que aunque no se multará a las iglesias por no estar inscritas, se les exigirá que efectúen ese trámite ante el ministerio como parte de un trato  “armonioso” y porque están sujetas a una serie de normativas con las municipalidades y el ministerio de Gobernación.

César Vázquez, expresidente de la Alianza Evangélica de Guatemala, considera que exonerar de multas y de un estudio de impacto ambiental a las iglesias es satisfactorio. Aunque está consciente que en algunos casos, los líderes religiosos “desacatan las normas”.

«Muchas iglesias se hicieron primero y después llegaron los vecinos, tal vez en alguna excepción se establecieron después en los vecindarios, incluso algunas por el tema de parqueo buscan donde exista más aislamiento de otras viviendas para no molestar. Algunos líderes de algunas iglesias desacatan las normas pero se meten en problemas porque los denuncian por el tema de sonido o por el parqueo, porque los asistentes al servicio se estacionan en las calles».  

 

José Manuel Patzán