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El galope de hermosos y costosos caballos purasangre importados a Guatemala y montados por mujeres y hombres armados han desplazado, en buena parte de los municipios del país, el sentido original de las fiestas patronales: la conmemoración de los santos de las comunidades. Así lo mostraron recientemente las redes sociales en Jutiapa y Escuintla, aunque no son los únicos lugares donde ocurre.
“…se han convertido en un espectáculo degradante, una vitrina pública del crimen organizado”. Así calificó este giro en las celebraciones Víctor Ruano, párroco de la iglesia de Santa Catarina Mita, Jutiapa, en un video publicado en su cuenta de X.
Llamado a la conciencia ciudadana ante el pésimo espectáculo de los desfiles hípicos en Guatemala. Son una vitrina del crimen organizado y un mecanismo de manipulación que avergüenza. Esto no es tradición. Jinetes armados, dinero sucio exhibido sin pudor y autoridades q aplauden pic.twitter.com/FZSl5w2hsZ
— Víctor Ruano (@ruano_pine) November 27, 2025
El mensaje del sacerdote fue contundente:
“No es tradición, es normalización del crimen. No son expresiones culturales, sino caballos de sangre fina, algunos procedentes de dudosa legalidad; jinetes armados, dinero sucio exhibido sin pudor y autoridades locales que aplauden, patrocinan y se mezclan con quienes controlan nuestros territorios desde la ilegalidad. Esto no es folclore, es una pedagogía social peligrosa, que enseña a nuestros niños que el poder viene del crimen, del arma y del dinero ilícito”.
ConCriterio contactó a otros párrocos, pero hay censura en la Iglesia por temor. No obstante, Nery Rodenas, director de la Oficina de Derechos Humanos del Arzobispado, nos dijo: “Es un mensaje valiente, directo y realista. Es evidenciar algo que está sucediendo; incluso se puede considerar que hay flagrante delito: el hecho de hacer portación de armas de forma ostentosa. Nada de eso edifica a la comunidad”.
La participación de políticos en estos eventos es frecuente. En 2023, las imágenes mostraron a Carlos Pineda —entonces candidato presidencial por Prosperidad Ciudadana— en el desfile hípico de Palencia, en honor a San Benito de Palermo. Lo llamativo fue que lo custodiaba una decena de hombres fuertemente armados.

Politicos armados en desfiles hípicos
En otros eventos también han retratado a los diputados Luis Aguirre y Esduin Javier Javier —“3kiebres”— montando caballos y con pistola a la cintura, al igual que Neto Bran, alcalde de Mixco.
Rodenas añade:
“Se está mostrando poder, riqueza; se cometen delitos, se cambian los valores y se convierten en antivalores, como bien lo señala el padre Ruano. Las autoridades donde se están llevando a cabo estos eventos deberían no ser tan complacientes con quienes están dando muestras de ese poder. Es realmente vergonzoso: lo que quieren es generar imagen, pero es vacía. Quienes deberían ser los líderes que nos llamen a la paz son los que están llamando a la violencia, y eso no debe tolerarse”.
Hay caballos para todos los gustos, pero muchos de los que se exhiben están reservados para propietarios con alta capacidad adquisitiva. Por ejemplo:
- Un Akhal-Teke —“el caballo de oro”, originario de Turkmenistán— puede llegar a costar unos USD 100 mil.
- Frisón de pelaje negro azabache: unos USD 40 mil.
- Caballo árabe, la raza más antigua del mundo: unos USD 35 mil.
La Fiscalía Especial Contra la Impunidad, durante la gestión de Juan Francisco Sandoval, incautó ocho caballos del exministro de Comunicaciones Alejandro Sinibaldi, del expresidente Otto Pérez y de la exvicepresidenta Roxana Baldetti, los tres vinculados a múltiples casos de corrupción.
Jorge Mario Andrino, extitular de la Secretaría de Bienes en Extinción de Dominio (SENABED), explicó: “No había documentación que pudiera sustentar una adquisición legal del caballo; además, se suponía que los fondos de donde provenían podían ser ilícitos”.
Andrino recuerda que, durante su gestión, encontró en la SENABED tres caballos peruanos valuados en unos USD 40 mil. Se pusieron en subasta, pero eran animales viejos y llamaban poco la atención. Además, señaló: “Las personas son cautas porque deben registrar todos sus datos para la subasta, y quienes perdieron esos bienes podrían utilizar la violencia para recuperarlos”.
Por su parte, el director de la ODHA señala que los desfiles hípicos también son campo de acción para el Ministerio Público: “Ya debería actuar. Si interviene en otro tipo de casos, ante flagrancia de delito debería iniciar procesos de oficio”. Sobre el costo de los caballos, agrega: “¿Quién podría tener ese dinero? Personas asociadas al crimen organizado, aunque hay quienes pueden obtenerlos de forma legal”.

