Hoy se cumplen 40 días desde que el presidente Alejandro Giammattei ordenó el cierre de centros comerciales y puso pausa a otros negocios no indispensables en medio de la pandemia.

Carlos Morales es un promotor de ventas en una distribuidora de motos. Y cuando la pandemia empezó y el gobierno prolongaba la cuarentena, él y sus colegas sabían qué seguía:

Ya lo estábamos analizando en el grupo de compañeros que estamos en la planilla de promociones, solo estábamos esperando que la empresa se pronunciara. Platicábamos de que no era justo que nos estuvieran pagando sin generarles ingresos. El jefe inmediato nos llamó uno por uno nos planteó -la suspensión- no nos presionó y dijimos: tienen razón, también hay que ponerse en los zapatos de la empresa.

Morales tiene 32 años y 3 de trabajar en esa compañía. Vive en casa propia y eso es un alivio, pero tiene otros gastos: debe pagar el colegio de su hija -que no vive con él- y debe transferir la manutención. En la empresa suspendieron a 12 trabajadores el último mes. Los patronos pudieron cubrir el salario:

Pere a partir del 16 -de abril- nos informaron que lamentablemente nos suspendían temporalmente, incluso aún tenemos todo el equipo en nuestras casas: unidad móvil, equipo de audio. En ningún momento nos dijeron que tenemos que entregarlo, pero en este momento no somos indispensable, hasta cuando todo pase.

A paso lento

El 08 de abril el ministerio de Trabajo anunció la creación de un mecanismo en línea para la suspensión temporal de empleos.

La institución ha recibido 3 mil 782 solicitudes, 1 mil 184 expedientes fueron expedientes duplicados -no validos-, pero a la fecha solo ha aprobado 1.8 % de las solicitudes -70-, 36 fueron rechazadas por distintos aspectos y a 317 se les notificó previos.

Se acaba el mes y para los trabajadores, el futuro es abrumador: no tienen trabajo, no hay ingresos, aunque existe la posibilidad de recibir un bono de Q75 diarios.

Noé Ramírez, trabaja para una pizzería, y en su caso las horas de trabajo y los pagos disminuyeron a medida que avanzaba la crisis: primero, la empresa cubrió el salario completo; luego les redujo tiempo laboral y les pagó por horas trabajadas y la última quincena suspensión sin salario.

 Nos suspendieron y hasta hoy no sabemos cómo le vamos a hacer; en teoría nos informaron que ya había iniciado el procedimiento para recibir la ayuda del Gobierno y hasta el momento no sabemos qué pasó. Además, nos dijeron que nos iba a estar pagando Q1 mil quincenales, pero como adelanto de bono14 y no como salario.

Lorena Vásquez es representante del bar y restaurante Reillys en la Antigua Guatemala, en ese negocio suspendieron a 7 trabajadores. El miércoles fueron notificados de un previo, por un documento faltante y sus empleados están esperanzados en ese bono, mientras llega, la administración decidió apoyar en otro sentido:

Como empresa no se optó por despedir a nadie y se les está apoyando con comida: se les está absorbiendo el almuerzo, todos los días vienen a recoger su comida para ellos y su familia. Por ejemplo: tenemos un mesero que tiene dos hijos y su esposa, entonces le estamos enviando los 4 platos.

Juan Carlos Ramírez, director de Recaudación Instituto Guatemalteco de Seguridad Social (IGSS), cuenta que el afiliado a optar al programa del ministerio de Trabajo automáticamente es dado de baja y solo podrá hacer usos de los servicios médicos dos meses después de la cesantía laboral:

“Esta suspensión de trabajo no le da el estatus suspendido por médico tratante; entonces para el Instituto se considera un trabajador de baja, por lo tanto, no le está generando beneficios de suspendido como cuando se hace a través del médico y por lo tanto se da una baja para nosotros”.

De acuerdo con la disposición gubernamental el plazo para validar una suspensión laboral de contrato es de 05 días. 

Nota del editor

Esta nota consignó originalmente, por error, que el Ministerio de Trabajo recibió 1 mil 184 solicitudes de suspensión de contratos, cuando la cifra correcta es: 3 mil 782 solicitudes expedientes. El cambio se realizó la mañana del 27 de abril de 2020.