Al comenzar la pandemia, se sabía poco del panorama del futuro inmediato. Muchos asumieron que la crisis pasaría en dos o tres meses. Ya pasada esa marca aún no se ve con certeza el reinicio de todas las actividades económicas.
En Radio ConCriterio, el asesor financiero César Tanchez, habló sobre el tema de la renta y la crisis del COVID19.
El impacto del coronavirus sobre la renta
En esta época, varias personas perdieron su trabajo, tienen suspendidos sus contratos laborales o han sufrido recortes en sus ganancias. Esto hace difícil hacer uno de los pagos más significativos para la mayoría: la renta.
Ya sea de locales comerciales o de casas de habitación, este gasto es uno de los más predominantes y más afectados por la crisis. Se estima que la situación económica se vea afectada por el coronavirus por varios años, por eso se debe tener un plan a largo plazo para amortiguar el impacto.
Como regla general, en crisis o no, siempre se debe tener una previsión de, por lo menos, un año. Al abrir un negocio o rentar una casa se necesita tener certeza de poder pagar la renta por ese primer año, de esa forma, de quita un peso de encima a la hora de enfrentar un imprevisto.
Como regla general, en crisis o no, siempre se debe tener una previsión de, por lo menos, un año. Al abrir un negocio o rentar una casa se necesita tener certeza de poder pagar la renta por ese primer año, de esa forma, de quita un peso de encima a la hora de enfrentar un imprevisto.
¿Qué opciones hay?
Tanchez señala que la mejor opción entre propietario y arrendatario es negociar para encontrar un punto medio donde ambas partes ganen. Una de ellas es reducir el pago de la renta. De esta forma, quien ocupa la propiedad no se queda sin el espacio y el dueño no se queda sin recibir el pago, arriesgándose a no alquilar el espacio después.
La creatividad en este caso es clave, pues ayudará a encontrar otras soluciones. Se puede ofrecer un trueque o canje, por ejemplo. En el caso de un restaurante, puede ofrecer cierto número de comidas al dueño del local o si es una tienda, producto a costo o con rebajas.
Es imprescindible reconocer que estamos en una crisis, y que tomará años recobrarse totalmente de ella. Así será como se logrará crear y ejecutar un plan que mantenga a flote la situación financiera a largo plazo.
También es necesario reconocer que habrán decisiones difíciles que tomar para darle prioridad a otros gastos, como regresar a vivir a casa de los padres o cerrar un local y llevar un negocio al mundo virtual, pero es innegable que se aprenderán varias lecciones que se podrán aplicar en un futuro.
Escucha más sobre el tema en Radio ConCriterio.