En vísperas de Navidad y previo a la campaña electoral hay una promesa con los trabajadores por contrato en el ministerio de Salud, el presidente Alejandro Giammattei autorizó crear 10 mil 649 plazas permanentes, las cuales según Francisco Coma, titular de la cartera, dignificarán al trabajador y ordenarán las nóminas.
Luis Alpírez, secretario general del Sindicato de Trabajadores de Salud de Guatemala (SNTSG), coincide con Coma, pero también dice que es el cumplimiento de un “compromiso político”. Hace dos semanas, el ministro Coma envió al ministerio de Finanzas, la solicitud de Q728 millones para iniciar el cambio de los renglones presupuestarios. El sindicalista Alpírez añade:
Tenemos pláticas en una comisión bilateral para alcanzar 4 mil plazas este año con el presupuesto del ministerio de Salud este 2022. Las otras –6 mil– tendrían que adecuarse al presupuesto del otro año. Si no se aprobara el presupuesto, el ministerio tiene capacidad para hacer modificaciones internas para financiarlo, porque aparte de que es un compromiso político, también es parte del ordenamiento del Ejecutivo, para no abrirle la puerta a los políticos todos los años.
El ministro Coma responde:
“El congreso, a principios de este año, instruyó para que hiciéramos los traslados a plazas 011”.
En efecto, en la ley del presupuesto 2021 se lee la enmienda en el artículo 146, en la cual los congresistas instruyeron trasladar a los trabajadores temporales a permanentes. Coma señala entre otras condiciones de traslado: Antigüedad, hay personal de más años de laborar en la cartera; en total hay más de 36 mil trabajadores en contratos temporales y muchos de ellos tienen 20 años de trabajar en el ministerio.
Los cambios se prevén para toda la red de salud y puestos en general.
La ley indica que la Oficina Nacional de Servicio Civil (ONSEC) asistirá en crear los puestos que requieran. El ministro y el sindicalista dicen que el cambio de renglón empezó en 2105, quedó estancado y se retomó ahora.
Quedó bien establecido, de acuerdo con un cabildeo que nosotros realizamos, los diputados aprobaron una enmienda del traslado de 11 mil 800 plazas que estaban previstas desde 2015; así mismo, crear las demás plazas que necesita el ministerio de Salud. Entonces son dos procesos: la adjudicación de los nombramientos a 11 mil 800, que hay compromiso de culminar en diciembre; y por otro lado, la creación, en aquellos lugares donde hay un trabajador contratado, pero que no tienen una plaza 011, para adjudicarle.
Alpirez remarca sobre esta negociación:
Podría considerarse como un compromiso político porque sale del Organismo Legislativo, pero saludamos esto porque por más de 7 años hemos luchado para darle continuidad a esos traslados.
El jefe de la cartera dice que los Q728 millones solicitados a Finanzas son para cubrir apenas el arranque de los cambios y que para el siguiente año deberá destinarse presupuesto.
En las circulares enviadas a Finanzas, dice que dichas plazas fueron autorizadas por Giammattei. Carlos Soto, exministro de Salud durante el gobierno de Jimmy Morales, dice que el procedimiento es contrario: primero lo autoriza Finanzas y Onsec y luego tiene que tener el aval presidencial. No obstante:
Creo que es una buena oportunidad para que los trabajadore estén seguros en sus puestos. Pero pone el dedo sobre el renglón: si vamos a hacer esa creación de puestos que solo son para rellenar como: limpieza, intendencia; el ministerio ya no requiere eso como sí en la atención primaria de salud, lo importante es beneficiar.
Alpírez añade otro punto: no se está permitiendo que entre gente que no tiene relación contractual con el ministerio de Salud; pertenecen únicamente a los trabajadores ya contratados.
Y sobre los tiempos políticos en los que se busca la creación de estos puestos Soto responde: ¿por qué hacerlo en este momento? No sé, no quiero opinar en cuestiones que pudieran verse como políticas o no.
El ministerio de Salud cuenta con unos 60 mil trabajadores de los cuales 36 mil están por contrato.
Hoy un grupo de trabajadores de la salud manifestará por reclamo de incremento salarial, el sindicado se desmarca pues aseguran que negocian.