Guatemala y El Salvador son vecinos, pero al a vez parecen distantes, en especial en la respuesta de ambos Gobiernos a la emergencia del Covid-19. Las medidas son sujetas de cuestionamientos, pero también plausibles, coinciden los entrevistados. Algunos puntos:

• Guatemala llega hoy al día 24 de cuarentena parcial con altos y bajos en su cumplimiento.
• El Salvador cumple 19 días de aislamiento, y aunque la cuarentena fue obligatoria, tuvo sus rompimientos.

Hasta ayer el vecino país reportó 78 casos positivos; Guatemala, 80.

Test de Coronavirus

Hace 5 días el presidente Bukele anunció desde su cuenta de Tuiter:

“Hemos logrado duplicar la capacidad de laboratorio. Desde mañana (sábado) se harán 400 pruebas diarias” y agregó que “en cinco días estaremos realizando 1.000 pruebas diarias” para detectar la COVID-19.

En tanto, el presidente Alejandro Giammattei reitera que solo harán pruebas a quienes presenten malestares relacionados pues, asegura, desperdicia el dinero si usa un test con gente que no presenta síntomas. En el país no hay datos concretos sobre las pruebas aplicadas, pero el cálculo es que entre 15 y 20 diarias.

Iris Cazali, jefa de la unidad de Infectología del hospital Roosevelt resalta que:

• Ambos países han tenido buenos cordones epidemiológicos y medidas de aislamiento
• En el caso de Guatemala valora que se estén construyendo hospitales solo para atender a estos pacientes.

 “Como técnica yo quisiera que tuviéramos pruebas rápidas para hacer diagnósticos tempranos y entonces llegar al paciente positivo y buscar a todos con quienes tuvieron contactos y aislarlos y eso ha dado buenos resultados y en ese sentido nosotros nos quedamos, si no aplicamos una forma proactiva de ataque, esto nos va a alcanzar”.

Economía

El empleo y la industria son dos temas donde también los gobernantes toman decisiones importantes.

En El Salvador están activos: la industria de alimentos, productos farmacéuticos y de limpieza. En Guatemala además de estos, se abrió la puerta a 15 sectores más.

Mariano Pitta, empresario de la industria de plásticos de El Salvador, cree que debe existir un equilibrio entre la salud y la economía, más cuando la cuarentena se extiende:

A nadie le gusta estar cerrado como sector privado. Creo que esto no es sostenible. Bajo ningún punto de vista que esto pueda durar más y ha habido reacciones ya que la industria si no trabaja, no va a poder pagar los sueldos de la gente y esto se puede convertir en problema económico de cualquier escala sea en El Salvador o en Guatemala.

En Guatemala fue emitido un acuerdo del ministerio de Trabajo que permite a empresarios suspender los contratos de sus empleados bajo la justificación de la pandemia.

En el país fueron aprobados Q3 mil millones para créditos con intereses blandos para comerciantes, cooperativas y empresas y Q400 millones destinados para la micro, pequeña y mediana empresa.

Apoyo social

Las dos naciones además destinaron fondos para que quienes trabajan en la economía informal pueden afrontar la cuarentena:

Guatemala destinará Q6 mil millones en aportes mensuales de Q1 mil por tres meses para unos 2 millones de familias; además Q2 millones para un programa de protección de empleo.

El Salvador aprobó un bono mensual de USD$300 para 1.5 millones de hogares lo que representa para el país unos 450 millones de dólares.

Ricardo Castañeda, investigador del Instituto Centroamericano de Estudios Fiscales (Icefi) con sede en El Salvador, opina que el gran problema de estos programas es que no llegan a los más pobres. La entrega de este, al igual que lo hará Guatemala, se planteó desde el consumo de energía eléctrica. Sin embargo, la comunicación poco efectiva del gobierno provocó que miles que miles de personas rompieran la cuarentena para saber si eran beneficiados:

En El Salvador también se parte desde el criterio de consumo de electricidad. Las personas que tienen subsidio a gas propano que son que tienen consumo de menos de 100 kw. al mes, entonces si se usa como primer criterio la electricidad, las personas en pobreza extrema no van a recibir ese subsidio porque no tienen energía.

La pandemia ha dejado 7 muertos en ambos países: acá 3 y allá 4.