En marzo 2020 las autoridades se vieron obligadas a cerrar las escuelas públicas y privadas del país para evitar contagios de Coronavirus entre maestros y alumnos- Desde entonces los estudiantes quedaron confinados por nueve meses, ya que las clases presenciales no pudieron reanudarse.
Los chicos quedaron atrapados entre las paredes de casa y la computadora -en caso que tuvieran una- y desde entonces se interrumpió la convivencia con compañeros de clases.
El distanciamiento tuvo efectos. Claudia Ruiz, ministra de Educación, reveló ayer en una citación con diputados del bloque Semilla que: 30 estudiantes murieron durante el ciclo escolar 2020, algunos de ellos se suicidaron y otros a causa de las tormentas que en noviembre azotaron el país.
“Se detectaron algunos suicidios de niños, estaban por los 12 años y seguramente fue por el confinamiento -estamos haciendo esos estudios-.
Eta e Iota, las lluvias que provocaron crecidas de ríos y dejaron a comunidades enteras inundadas, también terminaron con la vida de estudiantes, comenta la Ministra:
“Se cubrieron más de 30 servicios funerarios, varios niños fueron arrasados por las corrientes”
ConCriterio requirió a la unidad de comunicación del ministerio de Educación ampliar la información sobre los suicidios de los estudiantes, pero la respuesta fue que el Crédito Hipotecario Nacional (CHN) -entidad a cargo del Seguro Médico Escolar- no traslada al Mineduc ese tipo de datos porque son sensibles.
El CHN reporta en su página de internet que la cobertura por muerte es de 50 niños: Guatemala, Huehuetenango, Jalapa, Jutiapa y Alta Verapaz, son los departamentos con más casos -entre 3 y 8 cada uno-.
Susana Mérida, maestra de primaria en la Escuela Domingo Beltetón García; de Alta Verapaz, comenta: “Que yo sepa aquí no hubo ningún caso, ni por enfermedad ni por otra situación”.
Su área fue afectada por las tormentas no reporta la muerte de estudiantes, tampoco suicidios. No obstante, la maestra ha notado que sus alumnos están afectados por el confinamiento:
“Psicológicamente sí les afectó, quizá no lo expresan, pero nos hemos dado cuenta por sus actitudes y comportamientos. Cuando son clases presenciales es más fácil, pero de lo contrario hay que pedir ayuda con padres de familia”.
Marvin Rodas, director de la Escuela Punta Caimanes, en Izabal, tampoco reportó estudiantes fallecidos. El profesor identificó algo más, los papás debieron poner a algunos niños a trabajar:
“Ellos como son pescadores artesanales, se los llevaron a trabajar; entonces ellos -los estudiantes- con cierta desesperación hablaban conmigo porque el niño lo que quiere es ir a la escuela”
Alberto Sánchez, congresista de Semilla, dijo que la Ministra Ruiz, anunció en citación que se hará una readecuación curricular, que incluya el aspecto psicosocial.
“Creo que una de las grandes debilidades -entre tantas- es que no existen dentro de las escuelas en todos los niveles, personas que ayuden psicológicamente a los estudiantes, cuando en el país hay tantos temas como la pobreza y la falta de empleo que afectan a las familias”
Este reportero consultó con el Instituto Nacional de Ciencias Forenses (INACIF), la cual registró 138 casos de menores cuya causa de muerte fue asfixia por suspensión y sofocación e intoxicaciones. Aunque se requiere una investigación legal para concluir con certeza que dichas causas de muerte fueron, en efecto, resultado de un suicidio.