Inmunización en los pueblos: Vacunación abierta pero resistencia en las comunidades
A pesar de que en varios municipios hay vacunación abierta contra el covid-19 a partir de los 18 años, persiste la resistencia de los pobladores para vacunarse, principalmente por el temor a los efectos adversos que les pueda provocar el fármaco, aunque también se debe a que el plan de vacunación no coincide con la […]
Publicado el 20 Ago 2021

Inmunización en los pueblos: Vacunación abierta pero resistencia en las comunidades

A pesar de que en varios municipios hay vacunación abierta contra el covid-19 a partir de los 18 años, persiste la resistencia de los pobladores para vacunarse, principalmente por el temor a los efectos adversos que les pueda provocar el fármaco, aunque también se debe a que el plan de vacunación no coincide con la realidad rural.

Margarito Ramírez de 58 años, líder comunitario por el derecho a la salud en Cuilco, Huehuetenango, aún se recupera del covid-19 e indica que no se había vacunado, debido a que el centro de vacunación más cercano no es accesible para los caseríos y aldeas del entorno.

 “Cuando intenté vacunarme  había fila y yo vivo a dos horas de ese lugar,  intenté una vez pero no se pudo, cuesta que la gente de sus datos, que firmen y todo eso me atrasó, entonces mejor me fui”. 7.29 

Según Ramírez, quien vive en el caserío El Hermosillo, el mayor problema es lo que dicen los pobladores sobre la vacuna.

 “La gente no confía en la vacuna, dicen que si se la ponen se mueren, en la comunidad donde yo vivo murieron tres, en otro lugar han muerto cuatro y en otra comunidad una persona murió una hora después de ponerse la vacuna y no tenía covid. Las personas lo compaginan con lo que se dice en las calles entonces por eso es que no hay confianza de vacunarse”.  30.00

Emiliana Samcoy de 54 años, es una lideresa comunitaria de San Marcos la Laguna, Sololá. Ella asegura que en el centro de vacunación se pueden observar “más extranjeros que la población local” y se incluye entre quienes se resisten a vacunarse.

7-19 “Uno se siente con miedo o con nervios, no hay buena información de qué pasa si me vacuno. Estoy pensando si vacunarme porque no sabemos si es una ventaja”.

Quienes están vacunados en esa localidad, según Samcoy, son trabajadores de cooperativas o maestros a quienes las empresas o centros educativos les ha exigido la constancia de vacunación.

Tanto Samcoy como Ramírez, aseguran que tratan de no influenciar en la decisión de las comunidades sobre si deben vacunarse.

En algunos centros hay vacunación abierta a partir de los 18 años, aunque según el Ministerio de Salud, no hay autorización.

Lesly Ramírez, investigadora del Centros de estudios para la Equidad y la Gobernanza de los Sistemas de Salud, indicó que la baja vacunación en los departamentos se debe a la falta de una campaña eficaz para divulgar el tema de la vacuna y sus efectos, la deficiencia en el plan para identificarse, ya que fue diseñado para áreas urbanas por medio de la tecnología e internet, así como por la influencia que ejercen ciertas autoridades o líderes comunitarios.

“San Pablo la Laguna es uno de los municipios donde están abastecidos de vacunas al igual que otros municipios, sin embargo el centro de vacunación está vacío, a diferencia de localidades de Quetzaltenango donde hay afluencia y en el área Ixil en Quiché donde se flexibilizó el sistema para que se vacunen a todos los de 18 años en adelante”.

Ramírez explicó que aunque la vacunación es abierta en municipios de Sololá y otras regiones, se desconoce si se tiene el aval del Ministerio de Salud.

“Esta fue una presión que hicieron las direcciones  al ministerio de Salud, le insistieron en que  a nivel rural el tema de las edades no era funcional por varias razones. En el área Ixil hay vacunación abierta, en otros servicios vacunan a la gente sin que se registren por línea y se registran allí mismo donde los vacunan”.

Según el viceministro de Salud, Francisco Coma, no hay autorización para una vacunación abierta antes de los 30 años, a menos que se trate de enfermos crónicos o estudiantes.

Un mapa del Ministerio de Salud revela que de los 22 departamentos, Sololá, Izabal, Quiché, Totonicapán y Alta Verapaz, tienen bajos porcentajes en vacunación. Los que muestran mejores porcentajes son Guatemala, Sacatepéquez y Quetzaltenango.

 

José Manuel Patzán