El ex presidente Otto Pérez Molina y la ex vicepresidenta Roxana Baldetti, rindieron declaración ante el Juzgado de Mayor Riesgo B, donde se desarrolla el juicio por el caso La Línea, en que son señalados de supuestamente dirigir una estructura criminal que se habría beneficiado de millones de dólares en sobornos por defraudación aduanera.

Ambos plantean que el caso fue armado intencionalmente para impulsar la carrera política de la ex fiscal general Thelma Aldana, y prolongar la permanencia en el país de la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (CICIG).  

ConCriterio radio conversó con José Ugaz, abogado y expresidente de Transparencia Internacional, acerca de las declaraciones del ex binomio presidencial. 

¿Te sorprende el discurso de convertir un juicio por corrupción en un caso político? 

Yo siempre he sostenido que si nuestros corruptos latinoamericanos pusieran la misma creatividad y esfuerzo de inteligencia que ponen para robar para defenderse probablemente otra sería su suerte, pero desde que existen corruptos en América Latina siempre hemos escuchado la monserga de que son perseguidos políticos. 

En este caso es evidente que ellos se enfrentan a una acusación que parte de una investigación científica, hay más de 66 mil llamadas telefónicas que fueron interceptadas con autorización judicial y que documentan claramente cómo estaba estructurada esta organización criminal, que pasaba por funcionarios de aduana, de distinto nivel, llegaba luego al secretario personal de la señora Baldetti y por ese misma vía al ex presidente Pérez Molina, todos ellos involucrados en una estructura eminentemente delictiva. 

Esperemos hoy la justicia guatemalteca, en sus instancias pertinentes, sea capaz  de honrar lo que en su momento hizo una instancia de investigación seria y técnicamente solvente como la CICIG y los jueces de inferior instancia. 

Me llama mucho la atención que ahora, Peréz Molina diga que debió hacerle caso a Uribe, Uribe como se sabe está ahora procesado en Colombia por una serie de delitos muy graves. Es un muy mal árbol para arrimarse. 

¿Cómo te explicas que haya personas que crean  en los argumentos de Pérez Molina y Roxana Baldetti? 

Encontramos personas que piensan que las vacunas traen microchips, que Microsoft está involucrado en una conspiración mundial con el señor Soros para robarnos la lucidez y digitarnos a través de este sistema de vacunas. Si hay gente que puede creer eso, cómo no va a ver gente que pueda creer que Pérez Molina y Baldetti son inocentes, pese a la abrumadora cantidad de evidencia que existe en su contra.

Este caso, además, es el que mejor simboliza el error garrafal que cometió el presidente Morales, ratificado por el presidente Giammattei de desactivar a la CICIG, que fue la mejor oportunidad que tuvo Guatemala de luchar contra el crimen organizado y la corrupción y que lamentablemente han echado por la venta.

En Guatemala tiene más éxito el discurso que responsabiliza a una ideología… 

Hablan de una conspiración global que tendría a la CICIG como su ariete, esto significaría que los Estados Unidos serían parte de esa conspiración global que ya no entiendo de qué lado viene, porque yo entendía que los fantasmas de Morales, de Giammattei y de quienes se ubican su lado están más bien por el lado del comunismo y no por el lado del imperialismo, entonces hay un discurso que no se sostiene por ningún lado.

Pero existe la evidencia de la notoria riqueza acumulada… 

Cuando se creó el delito de enriquecimiento ilícito se creó en base a una constatación fáctica y es que los corruptos no se pueden aguantar exhibir lo que roban, tienen decenas de zapatos, autos de lujo, embarcaciones, mansiones. 

Eso por sí mismos ya habla de un enriquecimiento que no puede ser explicado y que en el contexto de una investigación criminal viene a corroborar que aquí se montó, en la élite de la política de Guatemala, desde la altura máxima del poder que es la presidencia y vicepresidencia, una estructura criminal para defraudar al Estado guatemalteco es decir  de robarle su patrimonio a los guatemaltecos, en particular a los más pobres que son los que siempre terminan pagando la factura. 

¿Se están preparando las condiciones para la impunidad? 

Eso siempre va a ocurrir en la medida en que se cuenta con una justicia corrupta y complaciente, es decir que no sea autónoma e independiente, y una opinión pública desinformada. 

Para que se den las condiciones de triunfo de las tesis conspirativas requiere un pueblo desinformado, una justicia manipulada y por supuesto poca transparencia y mucha oscuridad en el manejo de la información. 

¿Qué crítica le haces al actuar de la CICIG? 

Se abrió demasiado frentes de una sola vez, no priorizó sus acciones, en algunos casos confundió, de alguna manera, la estrategia legal con los tiempos políticos. A mí lo que realmente me frustra e indigna es que al haber triunfado las fuerzas corruptas, criminales, oscuras en Guatemala desactivando la CICIG, nos privaron al resto del mundo de un mecanismo que ha demostrado ser sumamente útil y eficiente. 

Escucha la entrevista completa en el minuto 2:18 en el reprise de nuestro programa.

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