El servicio de entretenimiento Netflix es el tema de tertulia actualmente: después de que sus fundadores informaron la pérdida de alrededor de 200 mil suscriptores durante el primer trimestre de este año y que los expertos barajan las causas de ese declive.  

Las principales razones serían: la competencia con plataformas similares como Apple, Amazon o Disney, entre otras; el fin de los confinamientos a nivel mundial por la pandemia a pesar de que no ha terminado; el incremento en el costo de las suscripciones; el hecho de compartir la contraseña con personas que nada tienen que ver con el dueño de la cuenta y porque sencillamente, para muchos, el contenido de la plataforma ya no es atractivo. Esto lo afirma Carlos, un usuario de Netflix:

«El problema es que no ofrecen nada nuevo y ponen películas que ya dieron en el cable. Ahora tengo el servicio gratis, mi novia me compartió la contraseña de su primo a quien ni conozco; en ocasiones no deja entrar a la plataforma, pero deplano es porque están todos conectados, al rato ya se puede».

Por ello, la compañía ha dicho que apretará el control para evitar el intercambio de contraseñas y retomar su crecimiento. En un principio no les importó que las contraseñas se compartieran sin que se pagara un solo centavo. Ahora Netflix estima que más de 100 millones de hogares rompen sus reglas al compartir contraseñas. Aunque en su momento lo calificaron como positivo para posicionar la marca y captar más usuarios, hoy les impide crecer en suscriptores.

La plataforma también advirtió a sus accionistas sobre la posibilidad de perder otros dos millones de usuarios en los próximos tres meses. A pesar de esto, la firma es líder mundial de las plataformas con 220 millones de suscriptores, aunque los expertos consideran que el número subió significativamente durante la pandemia. 

David Lema, del área de Comunicación del medio digital El Mundo:

«Durante  la pandemia, con los confinamientos se dispararon las suscripciones de Netflix y se infló de forma artificiosa su cuenta de resultados; con la guerra entre Ucrania y Rusia Netflix cerró su servicio en Rusia que se traduce en 700 mil abonados menos por ese cambio, por eso existe ese desfase en los números».

Otra causa, menciona Lema, es que a raíz de la pandemia hubo pérdida de empleos y eso implicó cancelación de las suscripciones. La plataforma anunció que unas 600 mil personas cancelaron su servicio en Estados Unidos y Canadá después del aumento de precios, aunque en Guatemala aún se cobran US$14 dólares, unos Q98.

Carlos Kont, director ejecutivo de la consultora internacional Ilifebelt, dice que en Guatemala la plataforma de Netflix es la más popular con 2.5 millones de usuarios, incluye a suscriptores y a quienes solo prestan la cuenta. La cantidad rebasa a El Salvador, Honduras y Nicaragua, excepto Costa Rica que cuenta con 3 millones de usuarios. Kont refiere que las cifras corresponden al poder adquisitivo de cada país y que les permite tener acceso a Internet.

En Guatemala, según el experto, es común que los suscriptores compartan la cuenta en el mismo núcleo familiar y con amigos quienes contribuyen a pagar las cuotas del servicio. Pero si la plataforma cambia de directrices, los números anteriores bajarán radicalmente.

«La empresa tiene una dirección de desarrollo, anteriormente ellos mismos promovían el uso compartido. Sin embargo, derivado de la competencia y que ya no cumplen las cuotas de crecimiento, es lógico que quiten las funciones para prestar cuentas y entonces muchos van a cerrarlas y se van a quedar con otras plataformas que hay en el mercado. Hay por lo menos 400 alternativas de plataformas de suscripción para ver programas y películas».