Este año el Consejo Superior Universitario (CSU) de la Universidad de San Carlos de Guatemala (USAC) y el Colegio de Médicos se encuentran en proceso de elección interna para delegar a sus representantes ante la Junta Directiva del Seguro Social. El próximo año será el sector privado y en 2023 serán los sindicalistas en representación de los trabajadores, sin embargo, es desde esos procesos que comienza la lucha para ocupar un escaño en la Junta Directiva.
Luis Fernando Linares, exministro de Trabajo y analista de la Asociación de Investigación y Estudios Sociales (Asíes), sostiene que el IGSS es un gran comprador de medicinas y no son pocos los proveedores y los sectores que lo ven como un botín.
“La cartera del IGSS es de aproximadamente 36 mil millones de quetzales, es lamentable que el proceso de elección de autoridades no se haga buscando al de más elevados méritos y honorabilidad, eso es fundamental, no debe ser algo como sujeto al mejor postor”.
Linares asegura que este año con los nuevos designados por el organismo Ejecutivo, el Colegio de Médicos y CSU de la USAC, lo más probable es que se rompa la continuidad en los proyectos desarrollados por la anterior junta directiva y existe el riesgo de que se prestey para decisiones negativas.
Según Eddie Cux, analista de Acción Ciudadana, la designación de la Junta Directiva del IGSS es de suma importancia y cada puesto es codiciado pues manejan Q13 mil millones este año.
“El panorama es difícil por las estructuras que siempre quieren retomar el control de le IGSS .Hay sectores que han tenido el control de la institución en el pasado y lo quieren retomar, me refiero a las farmacéuticas”.
Cux indica que incluso el presidente de la republica se ve sometido a presiones de sectores más fuertes para elegir al representante ante el Seguro Social, en este caso las exigencias pueden ser incluso de magistrados.
Adolfo Lacs Palomo, integrante de la Junta Directiva del IGSS en representación de los trabajadores, lamenta que en algunos sectores se haga campaña para atacarse mutuamente y así ocupar un puesto en la Junta Directiva.
“El otro año deben elegir o cambiar de lugar los patronos pero es simple, se ponen de acuerdo en privado y delegan a alguien para que sea la Junta Directiva que elija, lo mismo sucede con los sindicatos”.
Según Lacs, las competencias se dan entre las empresas para mantener los contratos y descarta la corrupción en las Juntas Directivas.
“En la junta directiva no hay ninguna prebenda adicional, no se da carro, ni tarjeta de crédito, lo único que se tienen es una dieta por cada sesión a la que llegan. Esos rumores de que hay corrupción se basan en un dicho popular”.
Lacs reconoció que cada semana acuden a dos sesiones de Junta Directiva y por cada una recibe Q3 mil, que menos impuestos son unos Q2 mil 800.
En junio de 2019 la Oficina de las Naciones Unidas de Servicios para proyectos (UNOPS) dio a conocer que el IGSS se ahorró US$138 millones 869 mil_unos Q966 millones 006 mil _ en la compra de medicamentos por medio de un convenio de colaboración que fue firmado en 2016 y que tiene vigencia hasta finales de este año.
El ahorro se debió a que se hizo la compra transparente y mediante un solo mecanismo y no como anteriormente que cada unidad hacía sus propios procesos, lo que atrajo a más oferentes.
Las reservas con que cuenta el IGSS para las pensiones alcanzan Q41 mil millones, según Asíes.
El 4 de junio último el exregistrador mercantil José Adolfo Flamenco Jau fue designado como presidente del IGSS para un periodo de seis años en sustitución de Carlos Contreras.