Ayer los papás de estudiantes que viven en carretera a El Salvador vieron las clases en línea interrumpidas a raíz de que la telefónica Claro prestó servicio interrumpido desde temprano en la mañana hasta las 4 de la tarde. La compañía explicó que la falla se debió a un corte de fibra óptica que atribuyeron personas.
El problema alcanzó a trabajadores si se toma en cuenta que por la pandemia según un estudio elaborado por Prodatos, 3 de cada 10 empleados laboran desde casa. Maritza Ochoa, psicóloga especializada en recursos humanos, cree que las empresas y colegios deben estar preparados a las irregularidades y asumir que habrá días que una falla técnica no permitirá desarrollar las actividades:
Posiblemente lo que está pasando es que las empresas no tienen una política de teletrabajo que no están contempladas en el Código de Trabajo y mucho menos en las normas internas de las empresas; se tienen que tomar en cuenta las causales de suspensión de trabajo, cuando uno está en la planta y no es culpa del operario porque hubo una falla, lo mismo debería de suceder en el teletrabajo, pero no hay regulación.
Diana Brown, directora ejecutiva de la Asociación de Colegios Privados, dice que los docentes deben ser flexibles en su calendario educativo y contemplar que existirán interrupciones que no permitan al alumno participar en ciertas clases, pero aclara:
“Hay que darles límites, si se fue la señal dos horas y no pudo asistir a las clases de matemáticas e idioma, entonces recibe la tarea otro día, pero no debe exceder en tiempos o excusas”.
En 2020 de las telefónicas fueron los servicios que más denunciados ante la Dirección de Atención al Consumidor (DIACO): 2 mil 271 denuncias. Este año también, ya acumulan 91 queja, la mayoría por fallas en el servicio de internet.
En el Congreso ya existe una iniciativa de ley que busca regular el trabajo en casa. La propuesta en resumen en que tanto empleado como empleador, de común acuerdo, establezcan aspectos que van desde el espacio físico hasta las herramientas necesarias para el desempeño laboral.
Aníbal Samayoa, diputado ponente, dice que la legislación abrirá el camino para mejorar otros aspectos:
Guatemala debe comprender que para generar competitividad, la red debe ser más sofisticada, pero si no legislamos, Guatemala no asumirá los retos que necesita para voltear a ver a una red más abierta y de primer mundo. Claro que serán los primeros desafíos, pero ya con una ley de teletrabajo se va a fomentar esto.
Rafael Rodríguez, Ministro de Trabajo, considera que no es necesario regular el teletrabajo. Así respondió por escrito a la consulta si su cartera el elaboraba algún plan. De acuerdo con Rodríguez, la ley laboral “regula suficientes principios y normas que permiten en un contrato de trabajo establecer derechos y obligaciones para este tipo de trabajo”
ConCriterio consultó con Claro y TIGO, las dos compañías que distribuyen en el país servicios de conectividad, para conocer cómo fortalecen sus productos y evitar interrupciones. Sus oficinas de relaciones públicas dijeron que harían las consultas, pero al cierre de la nota no hubo respuesta.