Un juzgado de Alta Verapaz suspendió ayer la vigencia del nuevo Plan de Ordenamiento Territorial de Antigua Guatemala, apenas aprobado el 30 de marzo pasado por la municipalidad de la ciudad colonial. El juez accedió a la solicitud de amparo presentada por  el diputado y candidato a alcalde de Antigua Guatemala, Julio César Ixcamey.

La controversia empezó apenas fue aprobado cuando vecinos y Consejos Comunitarios de Desarrollo Urbano y Rural (COCODES) hacían escuchar su rechazo.

Armando García, secretario del COCODE de la comunidad de San Pedro Las Huertas, reclama:

Estamos en total desacuerdo y preocupados pues como comunidades nunca fuimos llamados a la mesa de diálogo. Y a estas alturas, nosotros no conocemos a profundidad el plan de ordenamiento.

En 2019 la consultora de ingeniería y arquitectura española IDOM presentó una propuesta de POT a la municipalidad de Antigua Guatemala, la cual fue modificada después  por la Asociación de Vecinos para el Desarrollo Sostenible del Valle de Panchoy (Adepanchoy) firmaran un convenio para facilitar apoyo técnico en la creación del plan con las municipalidades de La Antigua Guatemala, Ciudad Vieja, Jocotenango, Pastores, San Miguel Dueñas y San Juan Alotenango.  

Bruno Flores, presidente de COCODE de la colonia El Manchen, en Antigua Guatemala:

Nosotros no estamos en contra de que haya un desarrollo en la Antigua Guatemala, porque el desarrollo implica más empleos para la gente del lugar, etc., pero el nuevo Plan de Ordenamiento Territorial que es el de Adepanchoy, está guiado a una metrópolis demasiado grande.

Susan Brichaux, presidenta de la Asociación del Cerro de la Cruz y miembro del Foro Permanente de Asociación Civil, asegura que hay una división entre los vecinos y una de las  preocupaciones de antigüeños es que conviertan a Antigua Guatemala en una Ciudad Cayalá, como el centro comercial y condominios amurallados de la zona 16 de la capital:

En este nuevo POT una de las grandes amenazas es que pretende desarrollar ciudades satélites o intermedias, son centros urbanos con todo, con plaza, parqueo, con su centro comercial, con su universidad, son ciudades completas como Cayalá Guatemala, que se pretenden desarrollar alrededor de la Antigua, pero que le generaría una presión muy grande. 

Luis Mendoza, arquitecto y vecino de Antigua Guatemala considera:

Un POT en este momento para la ciudad de Antigua es más que necesario, pero tiene que estar reforzado con modelos participativos, incluyentes. Y tiene que estar también reforzado por una política estatal de beneficio colectivo.

Pablo Arenales, propietario de la inmobiliaria Remax Colonial y uno de los impulsores del POT, explicó a través de un mensaje de texto que el objetivo es elevar la calidad de vida de los habitantes y agrega que la propuesta incluye:  “la protección del cinturón verde y las áreas de recarga hídrica del municipio; la creación de nuevas vías que promueven la movilidad alternativa para no depender exclusivamente del automóvil; mejorar los indicadores de calidad de aire y disminuir la contaminación, y la creación de espacios públicos y áreas verdes a través de los requerimientos legales”

Aunque el amparo dictado por el juez de Alta Verapaz suspende el POT, la municipalidad antigüeña salió ayer al paso. En en un video publicado en las redes sociales del ayuntamiento, ayer Mario Gordillo, asesor jurídico de la municipalidad, declaró que dicho amparo no tiene lugar ya que se conoció fuera del territorio de Sacatepéquez: 

Hoy por hoy queremos denunciar a los jueces de Alta Verapaz. Un juez penal de Alta Verapaz que no tiene competencia para conocer de temas de Sacatepéquez, mucho menos de la Antigua Guatemala.