Los precios de las gasolinas han obligado a usar menos el vehículo y orillado a utilizar otros medios de transporte: aunque esto lleve a algunos a superar de romplón traumas por accidentes o experiencias violentas.
Desde la semana pasada los agentes de tránsito de la capital y Mixco observaron una considerable disminución de vehículos, incluso durante las horas pico y solo coinciden en una respuesta: incremento desmedido en los precios de los combustibles que derivan en el uso de motocicleta y transporte público.
Mynor Caal, de 42 años, quien reside en la colonia kaminal Juyú de la zona 7 capitalina, y trabaja como bodeguero en la avenida Petapa, zona 12, dio por perdida la batalla ante los precios de la gasolina hace 15 días e intenta superar el miedo al utilizar su motocicleta, que solo usaba dentro del perímetro de su colonia.
Su trauma con la moto viene desde hace tres años cuando derrapó en plena calzada Roosevelt y se fracturó una pierna, sin que las heridas hayan sanado completamente, pues eventualmente siente dolor.
«No me queda de otra, ya no alcanza el dinero y eso que mi carrito es de motor pequeño, con Q100 ya no echa pero ni tres galones. Lo malo es que acá en Guatemala andar en moto es muy peligroso, mucha imprudencia, mucho tráiler».
Los testimonios de preocupación similares al de Caal comienzan a escucharse por todos lados. Otros han optado por utilizar el transporte público, aunque la oscuridad de las calles les cubra al volver a su casa.
Es el caso de Gabriel Aguilar, de 35 años y auxiliar de contabilidad, quien tiene un mes de intercalar el uso de su vehículo con el Transmetro y piensa seriamente en comprar una motocicleta, aunque su esposa se opone.
«Vivo en la colonia Tikal, zona 7, y trabajo por la universidad de San Carlos, entonces hay días que tomo el Transmetro y me bajo por el periférico y camino. Sí me da miedo que me asalten pero no hay de otra; a mi esposa le da miedo que maneje moto, pero le digo que no hay de otra que arriesgarse».
Amílcar Montejo, intendente de Tránsito de la capital, dice que desde el jueves pasado el tránsito es más fluido, él considera que no son menos vehículos, sino porque la gente hace menos viajes e incluso, los parqueos públicos de la municipalidad se mantienen vacíos.
«El congestionamiento del viernes pasado terminó una hora antes de lo previsto, estaba ligero. La cantidad de motos aumentó en las zonas 1, 9,10, 11,12, 13, 14 catalogadas como zonas administrativas para la entrega de encomiendas».
Enrique Meléndez, director ejecutivo de la Asociación Guatemalteca de Expendedores de Gasolina (AGEG) dice que han tenido información sobre cierta disminución de consumidores en algunas áreas pero prefiere no comentar hasta no tener los resultados de las mediciones para confirmar esa situación.
«El comportamiento del mercado internacional es preocupante, sigue fuerte en los precios del petróleo y sus derivados, seguimos a la espera de cuáles son los ajustes que harán las empresas importadoras que son nuestros proveedores».
Alberto Pimentel, ministro de Energía y Minas, dice que cualquier vía para mitigar el encarecimiento, como exoneración de impuestos o subsidios, hay que analizarlas, puesto que según el ministerio de Finanzas tendrían un considerable impacto fiscal.
Luis Ayala, viceministro de Energía y Minas encargado del área de Hidrocarburos, indicó que ante la prohibición de Estados Unidos de no comprarle petróleo a Rusia, los precios seguirán incrementando para Guatemala y asegura que en 20 años nunca había visto estos precios.
«El diésel cerró en US$4.50, la gasolina superior en US$3.62 y la regular US$3.55, es el precio por galón en Houston, Texas. Otro problema es que empieza a haber escasez de gas natural en Europa, están sustituyendo el gas natural por diésel, eso se va reflejar pronto en el mercado nacional».