La Semana Santa de 2019, el expresidente Jimmy Morales inauguró el Libramiento de Chimaltenango, proyecto insignia de su gobierno y cuyo costo ascendió a Q528.7 millones. A las pocas semanas, las lluvias desmoronaron los taludes que rodean la carretera. Ya van tres inviernos y con cada temporal la tierra sucumbe, el agua anega la cinta asfáltica y miles de vehículos quedan varados.

Una investigación por corrupción y fallas en el diseño impide que el ministerio de Comunicaciones reciba oficialmente la obra. Y la Constructora Nacional S.A (CONASA) intenta corregir los desperfectos que provocan cierres constantes en la carretera. El reto de los ingenieros: ni un derrumbe más con las lluvias.

Jonathan Orellana, ingeniero encargado de parte de Conasa, señala que la constructora inició las reparaciones el 13 de mayo, pero las lluvias de la semana pasada complicaron los trabajos:

Estamos dando un ángulo de reposo al talud, ahora van a quedar menos grada, ahora “están más acostadas”, se hará como está el talud de enfrente que se arregló el año pasado y que ya hemos tenido lluvias y no pasó nada. Entonces esperamos que encuentre su ángulo de reposo la tierra y que ya no tengamos problemas.

El ingeniero dice que el problema son nacimientos de agua en el lugar que provocan el socavamiento:

Vamos a captar esa agua, vamos a hacer una como pila hasta abajo y luego la encausaremos hacia un derramadero que se está construyendo para que luego salga a la cuneta y siga su cauce.

De acuerdo con Conasa, en todo el proyecto de 14.5 kilómetros han surgido desperfectos en unos 800 metros:

También se está haciendo un quinel en el kilómetro 58 donde se formó la “famosa laguna” por las tuberías que taparon. Un canal grande para encauzar el agua al kilómetro 57 donde está un derramadero para el río y ahí se va el agua.

En este punto hay controversia. Francisco Tojín, alcalde de San Andrés Itzapa, responsabiliza al proyecto al daño en tierras en las comunidades:

Los terrenos que están cerca del Libramiento han sido dañados porque desde ahí se tira toda el agua y eso lleva piedras y el terreno queda infértil y los campesinos se quedan sin donde sembrar. Los vecinos han dicho que quieren manifestar y lo que les hemos dicho que busquemos la vía del diálogo. 

El alcalde no tiene el dato de cuántas familias son afectadas.

ConCriterio intentó hablar con vecinos del área, pero no fue posible. Escribió a Víctor Bonilla, presidente del Consejo Comunitario de Desarrollo de las colonias Aposentos 2, Las Abejas, El Rosario, pero no respondió; en Facebook un medio digital le entrevistó y él también se queja:

            Llegamos a un acuerdo de que iban a dejar reparados 600 metros de calle, pero no lo miramos.

El alcalde de San Andrés Itzapa refuerza la queja del vecino:

            Hay una entrada donde colinda Parramos e Itzapa, los terrenos quedaron muy bajo y las personas quieren salir con sus vehículos y se pone en riesgo. Ellos se comprometieron a arreglarlos y desaparecieron.

El encargado de parte de la constructora responde que desconoce este tema. ConCriterio solicitó a Yasmín Ávila comunicadora de la cartera, una entrevista con autoridades, pero no hubo respuesta.

La carretera es de 14.5 kilómetros, de los cuales 12 fueron construidos por Conasa, el resto quedó a cargo de Renova Ingenieros, una empresa que surgió de Conasa luego de que esta se fue señalada en el Caso Construcción y Corrupción, y su propietario, Álvaro Mayorga, fue hallado culpable de pagar sobornos a Alejandro Sinibaldi, exminsitro de Comunicaciones.

José Luis Benito, exministro de Comunicaciones, es prófugo de la justicia  por las investigaciones que surgieron a raíz de sospechas de corrupción en este proyecto. La Fiscalía Especial contra la Impunidad lo vincula con el hallazgo de Q122 millones en efectivo, dentro de una casa en La Antigua Guatemala.