Los presidentes y su carácter
La cobardía tampoco está ausente del político de turno, y muchos presidente nada más llegar al poder lo que desean ser de inmediato es expresidentes.
Publicado el 06 Jun 2025

Quizá nos hemos acostumbrado, en demasía, a encasillar al político en derecha, centro o izquierda, o cualquier combinación de las anteriores. De esa cuenta, hablamos de tal o cual presidente de derechas o de izquierdas y anclamos el éxito o el fracaso de su gestión política enganchada a esa etiqueta ideológica, por otra parte, no siempre acertada. En parte pudo ser verdad, en una fórmula del pasado, cuando las doctrinas políticas estaban más marcadas, pero actualmente, y sin negar ese vaivén ideológico, hay otros factores que parecen escaparse y que son necesarios para comprender el actuar del personaje en cuestión.

Bukele, por ejemplo, no es alguien de derechas, etiqueta que se le endosa porque ha encerrado a miles de “mareros” en infames cárceles y sin juicio, sino que siendo un personaje que proviene de la izquierda más radical y revolucionaria salvadoreña -el FMLN- ha optado por revelarse como un autoritario populista de manual, y como tal actúa.

Milei, por su parte, es una anarcocapitalista con un importante grado de nerd, que cree profundamente en lo que ha estudiado y madurado y lo aplica con una convicción que no se suele ver en la mayoría de políticos, lo que le ha generado un enorme éxito en la recuperación económica de su país, pero también ciertos enojos contra aquellos que, menos preparados o más habladores, no se atienen a corrientes económicas como las que él domina.

Trump, por su parte, es un nacionalista acérrimo, pero también un narcisista patológico. Es imposible que alguien dure cerca de él un tiempo siquiera mínimo, y así se le han volteado vicepresidentes, directores, secretarios y últimamente don Elon Musk. Todos salen despotricando de su carácter y descalificados por el “mejor de los mejores” desde Chicago a Miami: Donald Trump. Eso se supo desde que se le vio en su programa de TV en el que despreciaba a propios y extraños y era un manual viviente de un perfil psicológico narcisista.

También las generaciones marcan a los políticos. Xi Jinping y Putin, son hijos de la postguerra, ambos criados en sistemas comunistas centralizados y autoritarios. Uno nació en 1953 y el otro en 1952, y fueron educados en el centralismo, el poder, la ambición y la jerarquía, y evidentemente así se muestran ahora, e incluso se entienden y hasta asocian. Lo mismo ocurre con Macron y Zelensky. El francés nació en 1977 y el ucraniano en 1978. Ambos son hijos de la revolución hippie, y de aquellos movimientos de “haz el amor y no la guerra”. Igualmente, se entienden y proyectan, y es evidente el contrate en la forma de ver y pensar con la generación del ruso y el chino. Petro y Ortega, revolucionarios matones de movimientos criminales guerrilleros de los 70, tampoco distan mucho en su proyección personal, aunque políticamente hablando no sigan caminos similares, salvo el del fracaso compartido de su gestión.

Biden siempre fue demasiado republicano para los demócratas y muy demócrata para los republicanos, y se situó en un inexistente centro político en el que todo parece bien, o mal, según el momento. Baste recordar que fue el único del gabinete de seguridad de Obama que se opuso a la operación de eliminación de Bin Laden, al igual que insulsa y anodina fue su presidencia en la comisión del senado que investigó a un juez señalado de abuso sexual. La mediocridad o el saber estar siempre en la jugada sin ser manchando, es otra característica de algunos políticos.

La cobardía tampoco está ausente del político de turno, y muchos presidentes nada más llegar al poder, lo que desean ser de inmediato es expresidentes. Gustan del boato, el protocolo, los viajes, las pleitesías y las finas viandas y bebidas espirituosas, pero son incapaces de tomar una decisión, y siempre encuentran una razón que justifica la inacción, sea un viaje -o varios- que lo sacan del país por un tiempo en el que, felices, pasean por donde dé lugar, y se ausentan de sus deberes, o cualquier otra justificación. A estos últimos póngale usted nombre que yo ya le presenté a otros muchos.

miradorprensa@gmail.com

Pedro Trujillo
Pedro Trujillo

Socio fundador de ConCriterio, S.A., empresa de generación de contenidos periodísticos. Profesor universitario y conductor de radio y TV

Sobre <a href="https://concriterio.gt/author/ptrujillo/" target="_self">Pedro Trujillo</a>

Sobre Pedro Trujillo

Socio fundador de ConCriterio, S.A., empresa de generación de contenidos periodísticos. Profesor universitario y conductor de radio y TV