El próximo 25 de junio los guatemaltecos irán a las urnas para elegir a las nuevas autoridades, pero a pesar de que son 30 las organizaciones políticas que postularon candidatos, muchos de ellos, aunque están con otro partido político, fueron designados e impuestos por el presidente Alejandro Giammattei y el exjefe de Centro de Gobierno, Miguel Martínez. Esto lo afirman políticos, aunque no delante de los micrófonos.
Giammattei y Martínez, en alianza con el Tribunal Supremo Electoral (TSE), según las fuentes, aprovecharon la situación de ciertos partidos que tenían orden de cancelación, la cual solo pudieron revertir con una condición: acoger a los aliados del oficialismo y colocarlos en las primeras tres casillas de los listados de diputados, para asegurarles la reelección. Según la información recibida en ConCriterio, VAMOS tenía sus espacios llenos y el objetivo es que nadie quede sin ser reelecto, por lo tanto presionaron a las organizaciones para obtener espacios y, a cambió, el TSE detuvo las suspensiones.
Carlos Bezares, secretario general de VOS y candidato a diputado por esa organización, señala que fue evidente como los procesos y sanciones desaparecieron y pudieron continuar en la contienda electoral. Bezares trae a la memoria el momento cuando Antonio Malouf llegó a Prosperidad Ciudadana. Giammattei y Martínez evitaron la cancelación del mismo.
Encubrieron a un partido del poder, porque cuando Malouf era el secretario general, era parte de ese pacto, porque fue el ministro de Economía. Otro caso es la UNE, que la única salida que quedaba era cancelarlo porque se quedó desintegrado el Comité Ejecutivo Nacional, no había para delante ni para atrás y con un amparo “patito” le autorizaron hacer asambleas. Le arreglaron a la UNE todos los clavos que tenían. El caso de VALOR es emblemático porque se está tergiversando el cimiento institucional.
En el caso de VALOR, se refiere a que pese a la prohibición constitucional de ser hija de caudillo logró ser inscrita.
Entre los candidatos incorporados a Prosperidad Ciudadana está Lilian García, diputada de la UNE, aliada incondicional del oficialismo, ahora secretaria general de Prosperidad Ciudadana. Este partido también acogió a Lorena de León Teo, congresista del distrito de Izabal por BIEN.
Jorge García Silva, el diputado señalado de beneficiar a sus empresas con Q30 millones del INSIVUMEH, pasó de Prosperidad Ciudadana al partido Popular Guatemalteco liderado por Neto Bran, alcalde de Mixco. Ese acuerdo, según una fuente alrededor de la participación, evitó la suspensión de la candidatura de Bran con al menos media docena de solicitudes de retiro de antejuicio y sanciones del TSE. ConCriterio llamó y escribió a los diputados, pero no respondieron. PAN y CREO fueron otras de las organizaciones donde Martínez, colocó candidatos. El diputado Rodolfo Neutze salió de CREO, pero niega que haya sido por la injerencia del oficialismo y que solo buscó su retiro.
Esa cooptación con puestos en varios partidos asegura a Giammattei y Martínez, cartones llenos en la la lotería para afianzar impunidad dice Samuel Pérez, diputado de Semilla:
Puede ser Miguel Martínez que ha tenido buena parte del control político del país en los últimos tres años haya negociado con los otros partidos para meter gente en estos, porque al final el gran dueño de estos partidos ha sido Giammattei pagándoles por sus votos, por sus plazas, etc.
Giammattei no solo buscan tener un bloque de diputados repartidos en varios partidos políticos, sino también una buena porción de municipios gobernados por alcaldes que también migraron al partido VAMOS. La estrategia fue convencer a unos 200 alcaldes para buscar la reelección con el oficialismo, lo que se sabe es que logró persuadir a unos 175 jefes ediles.