Una protesta se levanta hoy desde Quiché, a 100 kilómetros de la ciudad capital, en donde los ciudadanos de comunidades rurales e indígenas han decidido manifestar sus preocupaciones: la inflación que ha llevado los productos de consumo diaria a las nubes; la corrupción que se denuncia a diario y que los poblados lejanos la sufren; además el debilitamiento en el sistema de justicia, que se refleja en impunidad garantizada a las personas con más poder.
Tres puntos concentrarán a unos 15 mil manifestantes de unas 24 organizaciones que integran la Asamblea Departamental Multisectorial Quiché (ASMQ) y estos son: Nebaj, Cunén y Santa Cruz del Quiché, en Quiché. Las sedes del Ministerio Público (MP) y la sede de la Comisión de Postulación que evalúa los expedientes de los aspirantes a Fiscal General y Jefe del MP, son entre otros, algunos puntos de manifestación de estos pobladores. Y Gustavo Herrarte, antropólogo, analiza desde la perspectiva social, este detalle:
Hay dos grandes vertientes: el Comité de Desarrollo Campesino (CODECA) y 48 Cantones. Esta última es como una expresión nueva en acción política y, como esa, han surgido muchas en donde la autonomía y los territorios son un enfoque, pero con la crisis de inestabilidad política generada por este Gobierno, las expresiones avanzan a temas nacionales, como el del Ministerio Público. Y estos casos los hemos visto, por ejemplo, en: San Pedro Ayampuc, donde no hay un gran movimiento indígena fuerte; también en el Valle de Palajunoj, Quetzaltenango, en donde hay una protesta contra la municipalidad; también en Huehuetenango y San Marcos, la elección de los magistrados y otros temas cobran interés.
Gabriel Wer, director del Instituto 25A, un colectivo que trabaja por la democratización de sistema político del país, y uno de los impulsores del movimiento Justicia Ya:
No es primera vez, en el proceso anterior de Fiscal General, la Asamblea Social y Popular, realizó una gran marcha hacia donde se reunía la Comisión de Postulación para exigir una fiscal intachable y cuatro años después vemos que las cosas están peor.
El antropólogo Herrarte recuerda las palabras de Martín Toc, expresidente de los 48 cantones, en el marco de la entrega de la Silla de Atanasio Tzul a Alejandro Giammattei: “Y con el permiso de los abuelos, Señor Presidente, denos la oportunidad de construir este país, un país para todos, porque lo que usted decida o diga sí tiene efecto en la nación.”
Herrarte cree que aquella acción acentúo una división entre pueblos; no obstante, considera que las comunidades ancestrales mantienen una visión nacional:
CODECA no estaba alineado abiertamente con ellos -los 48 cantones- pero sí había intereses, pero rompe y las autoridades ancestrales se quedan moviéndose en esos temas. Todos circunscrito entre el Movimiento Campesino Popular, liderado por CODECA, y el Indígena Campesino, liderado por la cabeza visible en ese momento 48 Cantones. Y ahora Autoridades Ancestrales, ellos sí conservan esa visión nacional indígena más clara.
Osmundo Xetzac, integrante de la coordinadora que promueve la mafiestación de hoy, dice que las comunidades están desmotivadas porque hay actos de corrupción locales que no son perseguidos:
Nosotros en Quiché hemos denunciados funcionarios, pero el MP no profundiza la investigación y lo que hace el juez les otorga medida sustitutiva, luego dicta falta de mérito y salen libres; pero si un ciudadano común comete un delito, ahí no hay para donde, creemos que porque no tienen mucho dinero.
Las autoridades indígenas decidirán, al finalizar la primera jornada de manifestaciones, cuáles serán las siguientes acciones ya que consideran que un día de protesta no surtirá efectos. Y Wer añade:
El único contrapeso que queda es la ciudadanía y eso requiere presión para que se note, y se requieren múltiples acciones de los distintos sectores.