Mientras la crisis por los precios de los combustibles ha obligado a miles de guatemaltecos a reducir viajes en sus vehículos, utilizar motocicleta o recurrir a transporte público, los alcaldes, funcionarios de gobierno y sus comitivas, obtienen automóviles y combustible para movilizarse, en teoría, a diligencias de trabajo. Esa línea, sin embargo, es frágil: circulan para sus asuntos personales sin invertir un centavo de su bolsillo. Es lo que han documentado denuncias del pasado, pero además los propios trabajadores públicos. 

La gasolina es indispensable para que cada ministerio cumpla con sus responsabilidades como la prestación de seguridad, en el caso de la Policía Nacional Civil, pero la mala práctica de pagar viáticos por gasolina a quienes ocupan altos cargos persiste, dice Eddy Cux, investigador de Acción Ciudadana.

«Este tema es complicado de fiscalizar porque es un fluido, cuesta darle seguimiento, se tendría que ver bitácoras, el kilometraje de los vehículos para determinar quiénes son los que más mal gastan el combustible, pero es algo que se da. Recibimos denuncias de cómo mal utilizan los vehículos para uso personal, se compran cupones con gasolineras y se pagan grandes cantidades de dinero.Se le paga a las comitivas y no son vehículos sencillos, son de motor grande».

El problema con los cupones, según Cux, es que no hay control y hay tratos anómalos entre los dueños de las gasolineras y las dependencias, pero en especial con los alcaldes.

«Con estos cupones a veces no se provee el servicio; a veces se compran Q80 mil en cupones de gasolina, por ejemplo, pero los vehículos no se lo gastan. Llama la atención el gasto que se hace por gasolina y el tamaño de una flotilla en un municipalidad». 

Entre los 15 ministerios, la Presidencia y sus Secretarías, de enero a la primera quincena de mayo, este año han erogado Q101.6 millones en combustibles. En el mismo lapso, el Congreso ha pagado Q267 mil 586 y el Organismo Judicial Q769 mil, según el Sistema de Contabilidad Integrada (Sicoin).

Con Criterio trató de obtener rubros de algunos ministerios como Energía y Minas sobre  viáticos de gasolina para funcionarios pero se informó que la petición llevará un tiempo de espera.

Después de varias llamadas telefónicas el ministro de Energía y Minas, Alberto Pimentel, solo respondió por medio de whatsapp que tanto él como los viceministros, no reciben combustible de esa dependencia. 

En Comunicación Social del ministerio de Salud se informó que hay una flotilla de vehículos a disposición de los altos mandos pero descartan que sean utilizados para uso personal.

Estos rubros se incrementarán en los ministerios y solo pueden reducirse con voluntad y limitación de salidas dice Carlos Gosman, economista del Instituto Centroamericano de Estudios Fiscales (ICEFI).

 «Los cupones de gasolina oscilan entre Q50 o Q100 porque están establecidos con diferentes gasolineras y los dan semanal, quincenal o mensual. Los  funcionarios llegan a tener un techo de Q1 mil 200 o Q1 mil 500 mensuales para combustible. Cada entidad se los da a los jefes de sección, viceministros y ministros».

Cuando Carlos Menocal fungió como ministro de Gobernación instalaron tarjetas de GPS en los vehículos asignados a los funcionarios de ese ministerio para controlar el gasto de combustible. Estas fueron retiradas cuando asumió Mauricio López Bonilla.

 Orlando Blanco, diputado de la Unidad Nacional de la Esperanza (UNE) califica como una “arbitrariedad” asignar estos beneficios a los despachos y propone la instalación de cámaras en los vehículos asignados a los altos cargos, pues afirma que el exministro de Gobernación, Gendri Reyes, sus viceministros e incluso sus familiares, tenían 54 vehículos a su disposición para movilizarse en lo laboral y personal.

«Si andan de fiesta a las dos de la mañana, se identifican los lugares y  los horarios en los que se utilizan los vehículos. El que tiene barbaridad de vehículos es el Organismo Judicial, allí desde jueces hasta magistrados tienen vehículos y suministro de gasolina».