Escuche la nota aquí:
El Ministerio Público (MP), el juez Fredy Orellana, la Corte de Constitucionalidad (CC) y el Tribunal Supremo Electoral (TSE) sepultaron al partido Movimiento Semilla y, hay resignación por ello de parte de sus integrantes. El último puño de tierra lo echó el TSE, cuando anunció que no entregará los Q12 millones, que corresponde a la organización como financiamiento público, por cada voto que obtuvieron en el pasado evento electoral.
Pero “muerto el rey, viva el rey”. Hay una facción de SEMILLA que se levanta y busca evolucionar a un SEMILLA 2.0. Al esfuerzo le han llamado: “la construcción de un Nuevo Proyecto Político desde la Duda y la Esperanza”.
Así lo describe un documento al que ConCriterio tuvo acceso, en el que detallan que para la formación de la nueva organización política “… Las asambleas y organización ya está en proceso bajo una estrategia de respetar los tiempos establecidos por el TSE”, las siguientes dos asambleas están previstas para este fin de semana y el siguiente.
En el documento expone:
“se evidencia la necesidad de formular una propuesta que trascienda la coyuntura y abone a una nueva etapa en la configuración del sujeto político democrático en Guatemala. Este momento está marcado por la búsqueda de continuidad, legitimidad, representatividad y sentido común compartido frente a la criminalización, la fragmentación y la pérdida de confianza ciudadana, y principalmente por la pérdida del instrumento político-partidario que significaba Movimiento Semilla”.
ConCriterio tiene información de que la bancada está dividida. Algunos diputados más orientados al presidente Bernardo Arévalo, y otros con Samuel Pérez, el grupo de este último es el que estaría creando un nuevo partido. El nombre de la diputada Andrea Reyes, se menciona en el documento y se le asignan visitas de campo en algunos municipios. Ella dice desconocerlo, pero afirma:
“Al rato hay motivos para pensar en una reconstrucción partidaria, porque quizá las bases lo están pidiendo”.
Duvalier Castañón, diputado nacional, a quien se identifica con el grupo de Arévalo, responde: “Te hablo como integrante del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) y secretario nacional de organización del partido y en este momento no tenemos un acuerdo nacional sobre ese asunto y en su momento si se confirma emitiremos postura”.
Los folios a los que tuvo acceso ConCriterio establecen una serie de preguntas y respuestas. Por ejemplo:
¿Quiénes se suman a este nuevo proyecto y quiénes no?
Y consigna:
– «Se suman quienes deseen hacerlo. La convocatoria está abierta, pero se exige compromiso y discreción. Hay que entender que es un proceso evolutivo; que cada quien llegue en su momento, sin forzarlo».
La congresista Reyes, quien dice desconocer el documento, responde en consonancia: Algo que sí se ha mencionado es que si se va a pensar un instrumento nuevo, no debe ser excluyente; se van a sumar los que tengan fuerzas y ganas y se van a bajar los que tengan otras intenciones.
Esta redacción también tuvo conocimiento de que Abelardo Pinto, ministro de Desarrollo Social y secretario general adjunto de SEMILLA, también está en construcción de un nuevo partido. Pinto, es un hombre cercano a Arévalo. Este reportero intentó contactarlo, pero no fue posible. Y, Castañón nos dijo: Él -Pinto- siendo parte del CEN, debe tener claridad de que una decisión de ese calibre debería ser tomada unilateralmente.
La facción de Samuel Pérez va hacia la consolidación de un nuevo vehículo político. Quieren asegurarse de no cometer errores y solicitan a quienes vayan a participar en el nuevo proyecto una constancia de desafiliación a SEMILLA: “Todas las afiliaciones del partido Movimiento Semilla ya fueron canceladas, pero debido a antecedentes, se solicita a las personas que estuvieron afiliadas, una constancia de no afiliación”.
En una llamada al Registro de Ciudadanos, la receptora confirma que han llegado muchas personas de SEMILLA, para verificación su desafiliación:
Han venido varias personas que en internet aparecen afiliados, pero acá ya no. Desde el momento que fue cancelado el partido ya no deben estarlo, pero no han actualizado el sistema.
A pesar de estar partidariamente separados, un acuerdo sí parece haber: permanecer unidos como bloque, y así lo describen:
“En la bancada puede haber desacuerdos, pero hay claridad del objetivo común y el voto en el congreso será alineado”.
Las últimas negociaciones en el Congreso estuvieron a cargo del diputado José Carlos Sanabria. En corrillos de Congreso se atribuyó al distanciamiento entre Arévalo y Pérez. Al consultar al diputado Castañón contesta:
“no le encontraría sentido que un diputado oficialista se distancie de su presidente. Crear una división sería traicionar el voto que la gente nos dio”.