En febrero 2020 Neto Bran, alcalde de Mixco, vivió en la lona del cuadrilátero de Boxeo, sus dos minutos de vergüenza y gloria a la vez: fue derrotado en la competencia, pero aventajó la arena política: la pelea alcanzó el 32% de rating en su pico más alto a nivel nacional.
La medidora Ibope Media, reportó que esa noche 5 de cada 10 hogares estaban conectados viendo la pelea de Bran. Hay un dato curioso: 38% de los hogares expectantes fueron de categoría “alto medio” y 29 % de rango “bajo”. En cifras reales: fue visto por poco menos de medio millón de personas -464 mil 500-.
De cara a las elecciones de junio 2023 Bran, mide el pulso con los candidatos presidenciales en algunas encuestas que se empiezan a generar.
Roberto Alejos, expresidente del congreso y analista político:
Su popularidad después de la pelea es impresionante: es increíble que sea más conocido por la pelea de box y no por su trabajo en la municipalidad.
Tras aquel encuentro de box, el alcalde exclamó:
“…Hoy quise subirme al ring, no pude ganar, no siempre se gana. Pronto voy a ser Presidente y tal vez pueda perder en la primera o quizá me la gane en la primera…”
Pero el jefe edil no debe confiarse, dice Alejos. El Tribunal Supremo Electoral (TSE) ya le hizo la primera advertencia: si no cancela la transmisión de su podcast, no lo van a inscribir como candidato. Alejos, cree que Bran, reta al TSE y dice que debe ser cuidadoso:
En la situación en la que estamos, en un Estado cooptado por el gobierno actual lo pueden bajar de un gancho al hígado, con cualquiera de los antejuicios que tiene abiertos lo puede botar.
Y suma: Su relación con Giammattei y con los diputados aliados no es buena.
Este reportero solicitó durante dos días una entrevista con Neto Bran, pero no atiende a los medios.
Bran no para: el fin de semana el alcalde convocó a la feria del chicharrón, dos semanas antes presentó un jaripeo en el municipio, todas las semanas lleva camiones con verduras a las colonias, se disfraza y lleva juguetes y comida a los niños, entrevista a políticos y artistas en su podcast y tiene su barbería; por mencionar solo algo.
Ramiro McDonald, semiólogo y profesor universitario:
Ponerse un traje de Ironman y salir a ofrecer regalaos a los niños, es para impactar a los papás para que voten por él, esa es la estrategia manipuladora y subliminalmente dice: voten por mí.
utiliza las cosas controversiales para posicionarse públicamente porque no tiene discurso político definido. Si se le escarba no se le encuentra nada ideológico, nada funcional ni programáticos; lo que tiene es show: se cuelga de un arnés, va a caballo, se disfraza, hace malabares en las pantallas; ¡no hay discurso!
Y lo compara con el expresidente Jimmy Morales:
Era un clown frente a las cámaras igual que Neto Bran, no hay nada auténtico, todo es planificado.
Los analistas coinciden: Bran despierta simpatía y puede ser un candidato incómodo para muchos políticos.
Acá cuestionan otro punto: ¿quién financia su imagen? Hay dudas, dice McDonald.
Está haciéndose fama, está logrando posicionarse con el dinero de las personas que pagan sus contribuciones en Mixco; es ilegal, es inmoral pero lo va seguir haciendo porque no hay Contraloría que se fije y mucho menos un TSE que le ponga límites a un personaje como este, que es típico de un subdesarrollo político.
Y Alejos: La Contraloría puede ir a revisar a la municipalidad si sale un cheque para la barbería o para el podcast, pero si no hay no puede hacerle una autoría a esos negocios.
La ley electoral en el artículo 223 bis, dice que “Les queda prohibido a los funcionarios en cualquier tiempo: rotular instalaciones o vehículo con el nombre del funcionario, usar los colores del partido en las que se dé a conocer programas o actividades oficiales y nombrar obras o proyectos con su nombre.