Así como es de mal alcalde (entre mediocre y patético, sin visión estratégica ni capacidad de discernir las opciones de desarrollo de su municipio) así es de buen actor. Es excepcional en realidad. Sobre todo porque es también el creador de su propio personaje. Diseñador de su complejo vestuario y escritor de su libreto. Es un hombre orquesta para construirse como un gran performer.

Desciende de los aires, meciéndose desde una grúa, vestido de superhéroe. Después de bajar la barriga y exhibir lo que algún día serán sus abdominales, en calzoneta juega a la guerra con armas de agua con los niños de las colonias en Semana Santa. Se viste de rosado como futbolista del equipo de Lionel Messi en Miami para bachear con chapopote los agujeros de las calles de Mixco. Calza botas texanas de punta y sombrero (a lo Alfonso Portillo), pero con anteojos oscuros y se sienta en la palangana de un picop. Desde ahí responde con una naturalidad pasmosa, a costa de interrumpir veleidoso su propio guion, para responder “vaaaa pue vooos” al saludo de cada vecino que toca la bocina de su carro al darle los buenos días.

Neto Bran es un gigante a la hora de interpretarse a sí mismo. Su maestría salta a la vista en la video serie que por estos días protagoniza en TikTok para responderle a la amenaza del diputado Adin Maldonado de desenmascarar sus truncias y negocios en la alcaldía de Mixco.

Mejor se hubiera quedado callado el diputado.

Neto ha descrito, en un capítulo tras otro, con gran dominio de escena, con la desenvoltura de quien se sabe bien querido por la cámara, cómo a punta de dinero este político consiguió su primera curul y cómo presuntamente rodeó de prostitutas, alcohol y drogas al expresidente Jimmy Morales (“porque a Jimmy le gustan mucho las putas”, dice) para obtener de este luego lo que él y su papá quisieran. Negocio, pues.

@netobran Sigue la serie de Netflix 🤣 #netobran #netolovers #trending #parati #mixco #alcalde ♬ sonido original – Neto Bran

Pero la obra de Neto Bran tiene un valor mucho mayor al de la buena anécdota y sus capacidades de actuación. El alcalde de Mixco, excéntrico político, boxeador de una  sola pelea (pero qué pelea), nos ofrece una especie de resonancia magnética del sistema político guatemalteco. A nivel municipal, desde una alcaldía, y a nivel nacional, con el Congreso y la Presidencia de la República. Negocios de chiquitos a grandes en el municipio. Negocios de gran calado en todo el país. Y la práctica política como la vía para apropiarse de dinero público.

@netobran 4ta. Parte de La Serie de Neflix. #netobran #netolovers #parati #mixco #alcalde #viral #enanodipukids #4toepisodio ♬ 快速移动碰撞 – unknown

Ese es el sistema que hoy se encuentra en una batalla feroz por su sobrevivencia. Con el Ejecutivo fuera de ese guion, por culpa del electorado que eligió a Bernardo Arévalo y la obcecación de este de no repartir fondos públicos entre los políticos y sus financistas/inversionistas, el sistema está sometido a una crisis de abstinencia. Pero aún logra desarrollar con gran precisión sus batallas.

Como en la coreografía del ballet más estilizado, la corrupción intenta aprovechar las circunstancias de grave crisis para el transporte en la autopista de Palín-Escuintla. Una empresa satélite del grupo Guerra de Petén, acostumbrado a sacar gran rentabilidad de cada obra asignada, intenta obtener Q105 millones de una reparación que según los cálculos del gobierno no tendría que costar más de Q40. Y cuando se desestima esa oferta sobrevalorada y se transita hacia la adjudicación a una oferta de menos de la mitad (entre Q40 y Q50 millones), cuadros medios de la administración intervienen para impedir que se adjudique la obra.

Al mismo tiempo, los diputados opositores (sin estar todos en la misma canasta, actúan al unísono) rechazan el Estado de Calamidad que permitiría al gobierno contratar ágilmente las reparaciones de las principales de rutas. Así consiguen prolongar la crisis para demostrar su punto: sin corrupción, no hay manera que las cosas caminen.

Y en la Corte de Constitucionalidad, tres magistrados titulares se inhiben convenientemente para permitir que tres suplentes le nieguen al Presidente, de nuevo, la potestad de nombrar a quien dirija al Banco de los Trabajadores. Y así le brindan Miguel Martínez, la pareja sentimental de Alejandro Giammattei, una oportunidad más para sus negocios.

Todo bajo el maravilloso paraguas de una Fiscalía General que rechaza combatir a los acusados de corrupción y, en cambio, persigue a quienes procuran luchar contra ella.

¿Verdad que ni el Lago de los Cisnes se produce una coreografía tan bien lograda?

Igual que se le reconocen sus dotes de actuación al alcalde Neto Bran, habrá que reconocerle habilidades de balletistas de compañía rusa al resto del elenco político y de las altas cortes en el país.

Aplausos de pie. Bravo. La corrupción protagoniza una gran obra.