En Guatemala los pacientes de cáncer de mama usan la tecnología para generar redes de apoyo financiero, además de acompañamiento a quienes lo padecen. Usted seguramente ha encontrado campañas de pacientes que acuden las plataformas digitales para recaudar fondos que permitan el acceso a tratamientos.
Michelle Sánchez es psicóloga y tiene 26 años y fue diagnosticada con cáncer de mama en enero de 2022. Un mes después, creó una página en Instagram para recaudar fondos para su tratamiento: “Quería ser transparente con las personas que donaban para el tratamiento, pero conforme fue pasando el tiempo ser tan abierta sobre mi proceso me ayudó a aceptar mi enfermedad”.
El cáncer de mama es el tercer tipo de cáncer más común tratado en el Instituto Guatemalteco de Seguridad Social (IGSS) en los últimos dos años con 23 mil 513.
La página de Sánchez empezó como una herramienta para recaudar fondos, pero pronto se convirtió en un espacio para cientos de mujeres que experimentaban lo mismo. Entonces la red era el lugar donde relataban sus experiencias, compartían sus inquietudes y se convertían en las dueñas de su historia. “Al principio estaba muy abrumada, yo no sabía que el cáncer de mama podía afectar a mujeres tan jóvenes; me abrumé porque, claro, había mucha información sobre la prevención, pero no sobre los tratamientos ¿quién te cuenta cómo es vivirlo?”, se pregunta la joven psicóloga.
El cáncer es una enfermedad crónica cuyos tratamientos sobrepasan la capacidad de respuesta de familias guatemaltecas. El tratamiento menos oneroso puede costar hasta 22 salarios mínimos. Isabel Herbruger, presidenta de la fundación Amigos Contra el Cáncer (FUNDECAN), explica: “Aproximadamente todo el tratamiento está en Q80 mil. Primero va la cirugía que puede estar entre Q10 mil y 20 mil; después las quimioterapias que cuestan Q5 mil y por último la radioterapia que está en Q 30 mil”.
En Guatemala los hospitales que ofrecen radioterapia a pacientes de cáncer son: el Instituto de Cancerología (INCAN) es una organización no gubernamental con asignación de Q69 millones estatales, Hope International un hospital privado que opera a través de Fundecan y el IGSS.
El doctor Javier López del departamento de prevención del INCAN, explica como la inversión en prevención podría ayudar a diagnosticar el cáncer en poblaciones jóvenes.
“Existen pacientes con riesgo genético, es por ello que lo mejor es realizar una inversión en prevención. En la medida en la que nos educamos sobre el tema y aprendemos sobre el cáncer, podemos identificar factores que pueden prevenirlo. Es mejor prevenir, que curar.”
Johanna Poujol es empresaria, y el 08 de marzo 2021 le diagnosticaron cáncer de mama, en abril de 2022 le dieron remisión. Tiene 45 años, ella también compartió su historia en redes sociales: “Creo que es importante que contemos nuestras historias familiares, amigos para que vean que el cáncer es una realidad cercana y que lo más importante es la prevención.”
En Guatemala cada año son detectados entre 900 y 1200 casos nuevos de cáncer de mama según las estadísticas emitidas por la Organización Mundial de la Salud. Un diagnóstico que cada vez afecta a mujeres más jóvenes con mayor incidencia entre los 30 y 40 años.