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Nuevo gobierno de Bernardo Arévalo: Menos una
La primera baja del nuevo gobierno ya se dio. El primer logro concreto aún no se ve en el horizonte. ¿Cuáles pueden ser medidas rápidas del presidente Bernardo Arévalo bien valoradas por la ciudadanía?
Publicado el 12 Ene 2024

El gobierno de Bernardo Arévalo y la propia Anaité Guardado, ministra designada de Energía y Minas, pudieron ahorrarse el mal trago si hubieran llevado a cabo un proceso más diligente de evaluación de los nombramientos.

No se necesitaba mucho tiempo ni esfuerzo (si hasta los periodistas pudieron hacerlo) para identificar dónde iba a saltar la liebre. Ya con la previsión clara, el nombramiento se descarta o se defiende, pero con plena certeza de las consecuencias y beneficios.

Tuvieron cuatro largos meses para integrar el equipo y tropiezan en el objetivo uno.

Quiera Dios que estas vísperas no sean el augurio de cómo nos irá en las fiestas porque hay tantas esperanzas de la ciudadanía depositadas en el nuevo gobierno que sería un fiasco el fallo de la administración.

La ciudadanía, por lo demás, no parece tener muy claro cómo se concretaría esa esperanza encarnada en Bernardo Arévalo. La promesa del Presidente entrante “hacer que las instituciones funcionen en beneficio de los ciudadanos” puede ser tan inasible, tan difícil de percibirse en un beneficio concreto, que el guatemalteco promedio puede pronto pensar que en el país no ha cambiado nada.

¿Cómo se reflejaría un cambio positivo para la mayoría en el nuevo gobierno?

Se pueden decantar desde por una medida (populista) como marcar una posición crítica hacia Joviel Acevedo y pedir públicamente a los maestros que renueven a su dirigencia sindical, hasta con asuntos tan aparentemente superfluos y dirigidos solo al pequeño segmento de la población que viaja en avión. Mostrar en pocas semanas una mejora notoria en el derruido aeropuerto La Aurora. O puede reflejarse en el inicio ágil de la ampliación a cuatro carriles de la totalidad de la ruta desde Tecún Umán hasta Pedro de Alvarado. O en el arranque de los trabajos de instalación de un tren de superficie entre la salida al Atlántico y Amatitlán.

Porque los cambios de fondo, los cambios verdaderos, como la ampliación del primer nivel de cobertura de Salud o la dotación de calidad al sistema escolar público y privado, los logros en combate a la desnutrición, tomarán más tiempo en percibirse.

Y el gobierno necesita mostrar logros en el corto plazo para mantener viva esa esperanza de una mejora real para las personas. ¿Tiene para eso el nuevo gobierno los equipos de trabajo necesarios? ¿Puede poner en marcha con relativa agilidad su plan de crear una red de farmacias públicas donde se compren medicamentos a precio menor o preferirá revolucionar el sistema de registro sanitario para que deje de ser una barrera para la competencia entre proveedores? ¿Cuánto tiempo le tomará esto?

O, ¿qué tal si, tan pronto como ya, empiezan a convertir las comisarías de Policía Nacional Civil en sitios agradables de trabajo, con dormitorios cómodos y baños en los que se pueda bañar a gusto la señorita más puntillosa? Un plan para remozar todas las escuelas del país en cuatro años con metas establecidas y resultados palpables cada mes. La solución apropiada, y no solo de emergencia, del agujero de Villa Nueva en la ruta hacia el sur. La difusión de los resultados del censo de trabajadores del Estado de 2018 como un primer paso para construir un auténtico sistema de servicio civil. El anuncio de nuevos requisitos de contratación para que los trabajadores públicos sean, a un plazo de 20 años, todos bilingües en castellano y el idioma de cada región lingüística. Hay mucho por hacer. Necesitamos percibir que las cosas van por una ruta positiva.

Y aunque al inicio se han mostrado fallas que han llevado a la renuncia precipitada de Anaité Guardado, también ahí hay algo que reconocer. Lejos de mostrarse obtusos o cerrados ante la crítica, la propia designada y el gobierno han zanjado el problema con una renuncia tempranera en admisión tácita de la crítica.

Ahí hay una muestra de humildad meritoria. Vuelta a la página. Ahora el país está muy urgido de logros por celebrar.

Juan Luis Font

33 años de hacer periodismo, reportear, conducir, fundar y dirigir medios.

Sobre Juan Luis Font

33 años de hacer periodismo, reportear, conducir, fundar y dirigir medios.