Tres disparos acabaron con la vida de un león africano de 20 años de edad. Había escapado del turicentro Santa Isabel en El Chal, Petén, la noche del 21 de noviembre. El felino no tenía nombre y tampoco colmillos, aun así mató al guardián del lugar, un hecho que solo confirma que el peligro es latente en áreas urbanas.
Una puerta mal cerrada de la jaula después de alimentarlo provocó el caos. La alarma se corrió entre los residentes de la aldea, algunos se armaron de valor, tomaron machetes y pistolas para buscar al felino; otros, observaron por las ventanas cómo caminaba por el mercado local. Media hora más tarde, el león yacía muerto en el turicentro al no funcionar los dardos tranquilizantes.
El Turicentro Hotel Santa Isabel no abre sus puertas al público desde 2016, cuando fue capturado su propietario, Walter Obdulio Mendoza Mata, señalado de integrar una estructura de abogados que despojó de tierras a vecinos de Petén e Izabal, caso por el cual fue sentenciado a 16 años de cárcel en 2019.
Sin que se conozca una fecha exacta, en ese recinto también fallecieron dos leones, uno por longevidad y otro durante una pelea con los otros felinos por tratar de mantener el estatus alfa del grupo, según el Consejo Nacional de Áreas protegidas (CONAP).
Esta entidad es la encargada de autorizar la importación de animales exóticos y luego monitorear su cuidado. Sin embargo, reconocen que durante un año nadie supervisó las condiciones en que se encontraba el felino.
Abel Sandoval, director de manejo de Bosques y Vida Silvestre de Conap:
“El último monitoreo de la colección fue en el 2019, tomando en cuenta la pandemia y que el turicentro fue abierto para albergar pacientes con covid. No se realizaron actividades de monitoreo durante el año pasado”.
Los principales requisitos para tener un tigre o león de forma particular o en zoológico es contar con un lugar amplio para que el animal se pueda movilizar y que la estructura sea segura para evitar que escape. También debe tener una alimentación de acuerdo al peso y tamaño. El costo de un tigre o león puede variar. En México la compra legal de un cachorro tiene un costo de 150 mil o 175 mil pesos, que equivalen a unos Q50 mil o Q60 mil. En otros países pueden venderse hasta en US$200 mil según la especie.
En Guatemala existen entre 15 y 20 leones resguardados en zoológicos y con personas particulares, según CONAP. Pero existe un subregistro de quienes tienen estas colecciones, que se ven en Izabal y Huehuetenango en casas de narcotraficantes, dice Francisco Asturias, director de Fundaeco Petén, con 33 años de ser ambientalista.
“Ellos tienen sus zoológicos privados en la clandestinidad. El mejor cuidado para tener un león es no sacarlo de su hábitat, no hay recomendación de cómo alimentarlo porque puede comer hasta 50 libras de carne al día. Es carísimo mantenerlos”.
En 2018 varios leones y tigres fueron rescatados de circos en cumplimiento a la ley de Bienestar Animal.
Fernándo Martínez, director de la organización Arcas, que se dedica a la protección de animales silvestres,dice que aunque todo león sea registrado, no es conveniente tenerlos en casa.
“Aunque la gente diga que están domesticados, nunca pierden su instinto”.
En 2018 un total de 25 leones y tigres –12 de ellos de bengala– fueron rescatados de circos guatemaltecos en cumplimiento a la Ley de Bienestar Animal. Todos fueron trasladados a un santuario en Sudáfrica.
La abogada Karen Fischer, quien en 2015 abogó para proteger al expresidente Otto Pérez Molina de un juicio legal, fue dueña de Dalí, un león que tuvo en 2014 y que regaló cuando cumplió siete meses.
En 2015 varios vecinos denunciaron públicamente que temían por dos leones que tenían como mascotas en una vivienda de la 12 calle 2-65 de la zona 14.