Al menos 35 asociaciones y fundaciones, 18 que trabajan con Salud y Educación, han sostenido reuniones con la Comisión de Finanzas del Congreso de la República para solicitar que en el proyecto de Presupuesto Nacional de 2022  se les incluya y otras para que se les aumente la cuota de fondos públicos.

Las asignaciones para las entidades sociales que trabajan con Educación en 2021 fueron de Q2.6 millardos y para 2022 se prevé la designación de Q3.8 millardos. En cuanto a Salud la cantidad para estas instituciones este año fue de Q520.9 millones y Q546.6 millones se prevén para 2022. Estos aumentos suman Q446 millones más de fondos para las entidades no gubernamentales que trabajan con esas dependencias.

Para Samuel Pérez, integrante de la Comisión de Finanzas del Congreso, quien esta semana se reunió con representantes de dichas entidades, es importante que se siga con el financiamiento y la evaluación del trabajo que desempeñan.

“Hay algunas organizaciones que cubren lo que el Estado debería hacer, relacionadas a varios temas en especial con salud y con la atención de niños. Son consecuencia de la falta de capacidad de respuesta del Estado para atender un problema, hay algunas que hacen un buen trabajo y saben cómo manejar ese aporte”. 

El diputado Duay Martínez, integrante del partido Vamos y presidente de esa comisión, refiere que durante las audiencias han existido tres grupos:

“Los que siempre han recibido aportes públicos y ahora no se les incluyó en el presupuesto; los que siempre han tenido y ahora quieren más; y los que nunca han sido incluidos”. 

Entre las entidades que trabajan con Educación y reciben fondos públicos se encuentra la Asociación de Centros Educativos Mayas que este año recibió Q12.5 millones y para 2022 proyecta Q13.4 millones.

La Fundación Fe y Alegría que tuvo un presupuesto de Q63 millones este año tendría recibiría Q86 millones para el otro 2022. Esta entidad tiene como objetivo estimular el desarrollo educativo en sectores vulnerables y de bajos recursos. Actualmente cuenta con 52 centros en nueve departamentos.

El presupuesto para 2022 debe ser aprobado por el Congreso antes del 31 de noviembre.

Philippe Hunziker, presidente de la Asociación Gremial de Editores de Guatemala que organiza la Feria del Libro, acudió al Legislativo para solicitar que se les incluya en el presupuesto de 2022, pues aseguran que desde 2017 han tenido un aporte de Q1 millón para la organización del evento, pero este año no fueron incluidos y necesitan 1 millón extra para un proyecto virtual.

“A pesar de que el 75 por ciento del evento se hace con financiamiento de los expositores, esperemos que entiendan la importancia del evento que siempre ha sido propio”.

La Unidad Nacional de Atención al Enfermo Renal Crónico, UNAERC, pasará de Q200 millones este año a Q230 millones en 2022. La Oficina Sanitaria Panamericana (OPS) tiene Q2.3 millones de presupuesto y en 2022 recibirá Q2.5 millones. 

Karin Slowing, analista en temas de Salud y  exsecretaria de Planificación, dice que estas fundaciones juegan un papel elemental, aunque algunas no reciben mayor cantidad por parte del Gobierno.

“Son las que atienden enfermedades crónicas, hay de todo en esas listas sobre todo las que no se deciden por su razón de ser, sino por otras razones. Es algo mínimo lo que se les da porque no es el modelo de subcontratación de servicios que tiene el Seguro Social, Estas organizaciones solo tienen un apoyo de los ministerios, lo demás lo recaudan o los pacientes mismos lo tienen que aportar, son un mal necesario en una sociedad que no ha invertido en la salud pública”.

Reducen aportes

En cuanto al ministerio de Gobernación el presupuesto para este tipo de instituciones se redujo en Q525 millones. En 2021 se le asignaron Q16.6 millones y Q11.4 millones  para 2022.