El mercado de productos usados en las redes sociales y almacenes cobraron auge los últimos dos años, también impulsados por el confinamiento y la situación económica que produjo la pandemia. Eso expresan quienes han recurrido a la venta o compra de artículos de segunda mano. También lo sostienen economistas experimentados quienes afirman que ese mercado va hacia arriba.
Los bajos ingresos en su salón de belleza llevaron a Carmen María Solares, de 41 años, a buscar cuadros, sillones, mesas y otros artículos que logró vender en páginas electrónicas y así remodeló su negocio.
«No me imaginé que de las 12 unidades que saqué, se vendieran 10 el mismo día, claro que los puse a buen precio, use una página que se llama Negocios al Chilazo».
Solares dice que sus anuncios despertaron el interés en departamentos alejados de la capital, a tal punto de encontrar compradores en Huehuetenango y Baja Verapaz, sin importarles que debían pagar Q200 extras por el envío.
La estilista dice que se le puede dar vida a productos de segunda mano, siempre y cuando estén en buenas condiciones y exista la honestidad de decir si tienen defectos.
Durante el confinamiento por la pandemia, Allan Villagrán, de 42 años, se percató que habían cosas en su casa sin uso, las publicó en Marketplace de FaceBook y la sorpresa fue que varias gentes se mostraron interesadas.
«Se creó un juego de vender esto y comprar lo otro. Hoy a la fecha trato de ser intencional que si hay algo en mi casa que no funciona, lo publico y lo vendo. Si necesito algo lo busco en mercados de segunda mano».
El riesgo de vender o comprar artículos por medio de páginas electrónicas siempre existe como se ha recalcado en la Fiscalía de Distrito Metropolitano del Ministerio Público (MP) debido a estafas que se dan principalmente con la compra de vehículos y teléfonos. Una característica de los estafadores, según las investigaciones, es que ofrecen los productos a precios de remate o más bajo del costo promedio.
Para Villagrán el riesgo ha disminuido, a pesar de que años atrás fue víctima de un robo en la página OLX
«Una persona me compró un mueble, me mandó la foto de la boleta, pero como no habían aplicaciones de los bancos, no tuve cómo verificar el depósito y falsificó la boleta. Ahora los medios digitales se han desarrollado y eso se puede verificar».
Juan José Castillo, presidente de la Gremial de Comercio Electrónico de la Cámara de Comercio de Guatemala (CCG), reafirma que las formas de pago en línea se han vuelto más seguras y dejaron de ser el primer factor de desconfianza.