Dos meses después de hallados los cuerpos enterrados de los payasos Joselin Paola Chacón Lobo, conocida como “Chispita”, y su esposo Nelson Estiven Villatoro Escobar, “Charquito”, desaparecidos el pasado 9 de mayo, las investigaciones del Ministerio Público (MP) y de unidades policiales condujeron al principal sospechoso de planificar los crímenes. La hipótesis apunta a un líder pandillero que pasaba inadvertido entre los vecinos de un condominio y quien, según la policía, puede estar detrás de varios crímenes de mujeres.

El condominio Entre Valles está ubicado en la zona 5 de Villa Nueva. Los vecinos que creyeron estar protegidos por una garita de seguridad, quedaron atónitos al enterarse de la captura. El viernes pasado las autoridades rodearon la torre A y el tercer nivel donde se ubica el apartamento donde vivía Mynor Valdez Pineda, de 28 años, y quien rentaba a nombre de otra persona para no ser investigado. Valdez Pineda es un líder del Barrio 18 conocido con el alias“Little Casper”.

El MP lo acusa de los delitos de conspiración para cometer asesinato, asociación ilícita y asesinato. Aunque no precisan cantidad, los investigadores de la División Especial de Investigación Criminal (DEIC) afirman que Valdez Pineda puede ser responsable de “liderar y cometer varios ataques armados en diferentes sectores de Villa Nueva”, especialmente en las colonias Villalobos I, II y III.

Previeron que Valdez Pineda intentara escapar, así que durante el operativo para capturarlo se requirió suficiente personal, dice el oficial y vocero de la PNC, Edwin Monroy. Sin embargo, no se opuso; tampoco se le incautaron armas de fuego.

«Ninguno de los vecinos se pronunció por la captura de esta persona, cuando llegamos no tuvimos ninguna queja de él. En su apartamento no tenía ningún tipo de lujo y ningún otro ilícito. La sección contra femicidio de la PNC actuó porque se estableció que varias mujeres han perdido la vida por orden de él y según la investigación, uno de los ataques ordenados fue en contra de los payasitos».

¿Por qué pudo ordenar los crímenes de los payasos? La  DEIC sospecha que en su momento tuvieron relación con Valdez Pineda y discreparon porque la pareja se opuso a colaborar con él.

El 9 de mayo los payasos Joselin Paola y su esposo Nelson Estiven acudieron a la cárcel El Infiernito en Escuintla, en donde al parecer visitaron a un reo, luego se dirigieron a Villa Nueva para cumplir con una de sus presentaciones pero desaparecieron en el camino. El 30 de junio sus cuerpos fueron localizados enterrados en el asentamiento Luz de Cristo, un lugar de Villa Nueva que la clica que lidera Valdez Pineda utiliza como cementerio para sepultar a sus víctimas. 

Valdez Pineda solo tiene un antecedente por extorsión desde el 2014 y según la PNC, el ataque más reciente bajo su coordinación fue el 1 de julio en la colonia el Búcaro, Villa Nueva, donde murieron Santos Alexander Zapeta, de 17 años, y Brian Alexander Paz Pérez, de 13, mientras que una niña de 6 años que resultó herida por las balas perdidas, permanece hospitalizada.

El sospechoso, según los investigadores del DEIC, tiene al menos 10 años en la pandilla y por eso fue nombrado “coordinador de calle», con lo cual se le da la potestad para ordenar cualquier ataque armado y los recursos económicos para esconderse en colonias privadas en donde normalmente no guardan armas de fuego puesto que tienen sicarios a su servicio.

Alias Little Casper es señalado de ser el autor intelectual del crimen de los payasos.

Investigador del DEIC:

«Ellos coordinan la extorsión y que el dinero le sea entregado a las familias de los líderes que están presos; coordinan a los sicarios que están en la fase de prueba en la clica; pueden asesinar a los rivales, a los que se niegan a pagar extorsión o desmembrar los cuerpos de quienes se quedan con dinero de las extorsiones o platican con pandilleros rivales».

Incluso se descubrió que en el asentamiento La Esperanza, ubicado entre las colonias Búcaro y Mezquital en Villa Nueva, se utilizan drones para vigilar la presencia de pandilleros rivales o la llegada de la policía.

«Se ha detectado en varios casos de investigación que ellos también cooptan a los guardias de seguridad de las garitas de las colonias para que cuando llegue la policía o investigadores, sean avisados por parte de los guardias, es el objetivo de vivir donde hay seguridad».