fbpx
Pandillas salvadoreñas: insisten en pasar a Guatemala y no se detendrán en mucho tiempo 
En tres meses, la Policía Nacional Civil (PNC) y el ejército de Guatemala han expulsado a 260 pandilleros y personas relacionadas con las maras de ese país, sin tomar en cuenta el subregistro de quienes lograron esconderse en territorio nacional.
Publicado el 06 Jul 2022

Pandillas salvadoreñas: insisten en pasar a Guatemala y no se detendrán en mucho tiempo 

En tres meses, la Policía Nacional Civil (PNC) y el ejército de Guatemala han expulsado a 260 pandilleros y personas relacionadas con las maras de ese país, sin tomar en cuenta el subregistro de quienes lograron esconderse en territorio nacional.

Esconderse en baúles de vehículos, maquillarse los tatuajes para tratar de pasar “desapercibidos” o simplemente usar uno de los 54 pasos ciegos, son estrategias que buscan los pandilleros salvadoreños para pasar a territorio guatemalteco. El hecho es más notorio desde el 28 de marzo último, cuando el presidente salvadoreño, Nayik Bukele, declaró el estado de emergencia para perseguir a estos grupos de antisociales por la ola de violencia que originaron. En tres meses, la Policía Nacional Civil (PNC) y el ejército de Guatemala han expulsado a 260 pandilleros y personas relacionadas con las maras de ese país, sin tomar en cuenta el subregistro de quienes lograron esconderse en territorio nacional.

El Salvador es un país con 6,5 millones de habitantes y en tres meses, como consecuencia de las medidas decretadas por las autoridades salvadoreñas, han sido detenidos 43 mil 567 presuntos pandilleros. De esa cantidad, 36 mil fueron acusados de homicidio, extorsión y posesión de armas de fuego.

Por lo regular, los pandilleros salvadoreños no ingresan solos a Guatemala y buscan asegurar su estadía con apoyo de guatemaltecos, dice el vocero policial, Jorge Aguilar.

«Se han detenido a guatemaltecos que han colaborado para ingresarlos, a veces fingen que solo trabajan como uber pero se sabe que tienen vínculos con ellos, los pandilleros y personas de la misma nacionalidad relacionados con ellos han sido expulsados a su país para que los pongan a disposición de sus tribunales, si estas personas son descubiertas delinquiendo en Guatemala, sí son puestas a los tribunales, es el caso de 10 pandilleros salvadoreños que fueron detenidos asaltando a transeúntes y cometiendo extorsiones».

El domingo pasado, cinco pandilleros de la mara 18 fueron detenidos en el kilómetro 141 de la ruta 23, Yupiltepeque, Jutiapa, cuando se trasladaban en dos vehículos que conducían dos traficantes de personas o «coyotes» guatemaltecos. Los pandilleros, según la PNC, buscaban llegar a la zona 18, posiblemente para buscar refugio e integrarse a las clicas de esa pandilla que opera en el área. En El Salvador, a esos cinco antisociales ahora detenidos, se le señalan delitos por homicidio agravado, integrar agrupaciones ilícitas, pertenecer a organizaciones terroristas, posesión y tenencia de armas y extorsión.

Aun sin la migración de pandilleros salvadoreños a Guatemala, la presencia de las maras en el país es fuerte y se devela con la captura de 322 pandilleros guatemaltecos entre enero y mayo de este año, todos involucrados en sicariato, extorsión y narcomenudeo.  De los detenidos, 270 son del Barrio 18 y 50 de la Mara Salvatrucha, según la PNC.

Pandilleros huyen de El Salvador por la persecución que ordenó el presidente Nayik Bukele.

A lo largo de la frontera entre Guatemala y El Salvador -en 200 kilómetros- hay 54 pasos ciegos registrados. En 35 de ellos se tiene personal constante, mientras que el resto se cubre con patrullajes, afirma el coronel Rubén Tellez, vocero del ejército, quien asegura que: “hay puntos de fácil acceso hacia El Salvador y viceversa pero presentan poca movilidad”.

Por su parte, Francisco Leiva, exministro de la defensa, dice que es un problema a largo plazo e imposible tener el control de toda esa frontera, por lo que el subregistro de pandilleros “escondidos” en Guatemala debe superar el de detenidos.

«En todos esos kilómetros pasa gente como ganado, lo mismo pasa con la droga, se dice que aseguraron 20 toneladas en Guatemala y se piensa que eso es lo único, cuando se sabe que 300 o 500 toneladas pasan anualmente por el país. Hay un subregistro de pandilleros que pasaron a Guatemala».

Según el Sistema Penitenciario, 47 pandilleros salvadoreños han sido recluidos en las cárceles de Pavoncito en Fraijanes; El Boquerón, Santa Rosa; Cantel Chimaltenango y Santa Teresa, en zona 18 de la capital.

 

José Manuel Patzán