El jueves de la semana pasada, la Embajada de los Estados Unidos celebró en su sede el día de la independencia de la Unión Americana del 4 de julio. A la actividad fueron invitados, como suele ser, líderes relevantes la vida nacional, incluidos los dos candidatos presidenciales que pasaron al balotaje. En la velada un personaje destacaba: Alfonso Portillo, expresidente de Guatemala, condenado confeso por lavado de dinero en una corte estadounidense en 2014.

Carmen Aida Ibarra, directora del Movimiento Projusticia, una de las invitadas a esa reunión:

“El gran comentario de esa noche fue la presencia del expresidente Portillo, porque todo el mundo pensaría que ese tipo de personajes que cumplieron una condena por lavado de dinero en EE.UU. no sería visto en una actividad de la embajada”.

Celebración día de independencia EE.UU.

Este reportero habló con el exmandatario y aunque afirma que es la primera vez que EE.UU. lo invita a una celebración de su independencia, asegura que desde hace una década tiene buenas relaciones con los embajadores:

Esto no es nuevo, data de la elección antepasada, yo consulté con algunos miembros de la sección política de embajada sobre el perfil de los candidatos que íbamos a proponer el partido BIEN y también con el TODOS, para no cometer errores de proponer candidatos cuestionados. Entonces, siempre me han atendido con mucha decencia y respeto.

Aunque no revela nombres, dice que desistió de ciertas candidaturas por recomendaciones de EE.UU.

“Varias candidaturas fueron desechadas porque ellos tenían sus dudas en el comportamiento, la vida personal y sus compromisos. Yo hice caso porque sabía que podía correr riesgo el partido.

–        Y es común que se hagan estas consultas ¿se tiene que pedir aval a EE. UU?

No, pero ellos tienen un sistema de inteligencia e información moderno. Y no solo lo he hecho yo, sino varios políticos y han sido muy claros en explicarnos cuando hay riesgo y cuando no”.

Cuando le preguntamos a Portillo si la condena moral es para siempre, refleja cierto sentimiento:

 Hay una gran diferencia entre cómo me ha tratado mi país y cómo me trata el país que me condenó. El país que me sentenció no ha olvidado, pero ha hecho a un lado las cuestiones de carácter judicial y me invita como un líder político, en cambio mi país me ha negado tres veces inscribirme como diputado. ¡La condena moral es eterna en Guatemala; en Estados Unidos, no!

La directora del Movimiento Projusticia, señala que es un debate que debe ponerse sobre la mesa ¿debe ser eterna la condena moral?:

“También pesa el hecho de que el haya aceptado que él mató a dos personas en México, es muy complicado cuando uno analiza su gobierno y él avaló todo lo del Jueves Negro; él no solo el dinero que le dieron los taiwaneses en bancos del sistema de Estados Unidos. Yo le reconozco que sí tiene un gran liderazgo, que es un buen académico, inteligente y astuto; pero se vino a encontrar con una sociedad conservadora.  Ya no se trata de la rehabilitación objetiva de la que se puede hablar a partir que deja la prisión en EE.UU. allá es otra cultura”.

Ante ese letargo, Portillo dice que ya no insistirá en buscar un cargo de elección popular. El expresidente cumplirá 72 años y se dedicará a la formación de políticos. Pero hay una pregunta que no puede dejar de responder ¿y la visa?

“Creo que hay grandes posibilidades, quizá en el futuro la necesite y considero que las puertas están abiertas”.

Como anécdota cuenta que en la celebración pudo saludar y limar asperezas con algunas personas, entre ellos el empresario Dionisio Gutiérrez: “me dijo: nos volvimos viejos y no resolvimos nada Alfonso”. Sí, le dije, pero todavía podemos hacer algo en los años que nos queda de vida”.  

Alfonso Portillo fue condenado a 70 meses de prisión en EE.UU. En Guatemala, fue absuelto, pero a la fecha, en ciertos espacios carga con la condena moral.