La historia de opacidad y corrupción se repite en la aprobación del presupuesto 2024. El presidente Alejandro Giammattei y 115 diputados avalaron un documento al que se oponen sectores empresariales, sociales, religiosos y políticos del país que denuncian inconstitucionalidades, falta de transparencia y sospechan que se apartaron bolsones millonarios para favorecer a intereses particulares; además de bloquear al gobierno del presidente electo Bernardo Arévalo.
Ante el rechazo la última decisión la tiene Giammattei y, Fernando Spross, investigador asociado del área económica de la Fundación para el Desarrollo de Guatemala (FUNDESA) sugiere al mandatario no respaldar lo aprobado por el Congreso:
“Lo que recomendamos es que haya un veto por parte del presidente, por todas las inconsistencias y errores e incluso algunas inconstitucionalidades, porque además es un presupuesto muy complicado para una nueva administración”.
Spross señala algunos puntos que preocupan:
- La contratación de ONG para la ejecución de gasto en Salud, este año hay récord de instituciones y muchas no cumplen con estándares y criterios mínimos.
- Riesgo macroeconómico por haber quitado el financiamiento de Q2 mil 74 millones para cubrir las deficiencias del Banco de Guatemala, esto se pasó a gasto y va a aumentar el déficit fiscal.
- Hay otros elementos que podrían hacer subir el déficit por el saldo de los CODEDES que quedará en su poder
- Y la aprobación previa del Congreso para la colocación de Bonos del Tesoro, que pone en riesgo la capacidad de pago de algunos rubos de gasto.
En noviembre 2020 el Congreso presidido por Allán Rodríguez, aprobó de noche y sin discusión un presupuesto 2021 igual de cuestionado que el de ahora. pero aquel año la ciudadanía cansada de la corrupción de la pandemia en el gobierno de Giammattei despertó y miles de personas en todo el país pusieron alto a los abusos de los políticos, desde las plazas obligaron a los diputados a dar marcha atrás y archivar el documento. En aquel entonces el diputado de VAMOS, Carlos Roberto Calderón, se redimió:
“No se olvide cada uno de ustedes que incomoda o no la silla en la que están sentados, la escogió el pueblo, y hoy tenemos que hacerle caso a lo que el pueblo está pidiendo”.
Un decreto de pandemia apartó Q30 millones para negocio vinculado a diputado García Silva
Julio Héctor Estrada, exministro de Finanzas en la administración de Jimmy Morales, y diputado electo por CABAL, ve improbable que Giammatttei rechace el presupuesto, ya que fue su partido y aliados quienes realizaron las modificaciones y pusieron los votos. Además, no ve condiciones sociales para orillar al Congreso a repetir la hazaña del 2020. En cambio cree que el nuevo gobierno puede buscar consensos para modificarlo, él dice estar dispuesto trabajar por esto:
No solo queremos arreglar en el entrampamiento que dejaron, nosotros estamos interesados asignarle recursos a temas que no quedaron consignados; por ejemplo, uno sabe que hay un problema grave de tránsitos y los candados dificultan contrata estudios de factibilidad e ingeniería, cuando todo el país lo necesita; también hay que regular el programa del Adulto Mayor para que se convierta en una jubilación universal.
El impacto de corto plazo que analiza Estrada es que el nuevo gobierno empezará sin fuerza y esto puede tomar por lo menos el primer semestre mientras se hacen los acuerdos para las modificaciones presupuestarias. Recuerda que en la gestión de Jimmy Morales, la legislación anterior dejó un presupuesto con dificultades, que si bien no son como las de ahora tuvieron cabildear en el legislativo.
El presupuesto 2024 contempla entre otros: Q5.1 millardos para Organizaciones No Gubernamentales (ONG). Quince proyectos comprometidos para el Ministerio de Comunicaciones por más de Q500 millones; siete proyectos de agua potable en Santa Rosa, por Q35 millones; Q95 millones para la Defensa, para equipo de batimetría y dragas de succión, entre una lista larga de proyectos del gobierno de Giammattei.