Se acaba el tiempo de la administración central y municipal y las promesas de campaña 2019 de solucionar y dignificar el transporte público quedaron en el aire… como el aerómetro, sin un solo cable para su instalación tres años después. Qué decir del metrorriel o del tren rápido de pasajeros que ofreció Alejandro Giammattei… no llegaron a primera estación.
No hay cambios para bien. Al contrario, la pandemia sacó de circulación unos 650 buses colectivos sin plan de sustitución. Según la Asociación de Propietarios de Autobuses Urbanos de Guatemala (ASOPAGUA), se desecharon 70% de las unidades y ahora el transporte es un suplicio para las familias.
Cristina Sánchez, asistente de gerencia de 24 años, que vive en la zona 6 y trabaja en la zona 14 debe gastar cada día Q48 en pasaje, Q30 más que en prepandemia.
“Me cuesta más porque acá, donde yo vivo, no hay trasporte. Debo tomar un Tuktuk para salir a Jocotales, me cobra Q2; luego un taxi colectivo a la 18 calle zona 1, son Q10; después otro hasta mi trabajo, me cobra Q15. Son Q27, solo en la mañana”. Al regreso tiene alternativa: su cuota es de Q21. En total, cada día suman Q48 y al mes Q960. Aunque existe servicio de Transmetro en la zona, esta muchacha ha optado por otras alternativas.
Cristina piensa comprar una moto en el futuro. Antes que volver a un bus destartalado e inseguro.
Gladys Maldonado, contadora de 35 años, a diario usa su carro para viajar de Boca del Monte hacia la zona 10 de la capital. Entre gasolina y parqueo gasta Q750 al mes. Esta contadora en ocasiones opta por tomar en Transpinula, el cual tiene una estación que colinda con Boca del Monte:
“Lo que he hecho cuando no me llevo el carro: me voy en Transpinula y pago Q5 y trasbordo para un Transmetro que es Q1, entonces son Q12 al día. Lo uso porque sé que es una ruta fija y que no me van a cobrar más, pero principalmente porque es seguro”.
Cada familia es un caso y un efecto. Alexander Gómez, de 24 años, vive en la zona 6, es estudiante de administración y trabajador bancario en la zona 1. Él dejó la moto por la bicicleta:
Dejé de usar la moto por el tema económico, por el aumento de la gasolina y decidí usar la bicicleta como alternativa.
– ¿cuánto gastabás? Q400 al mes, más Q125 de parqueo.
Este muchacho recorre 16 kilómetros al día en su bicicleta, de la casa al trabajo y viceversa:
Hay aspectos negativos y positivos:
- Me siento más saludable y con más energía
- Y en cuenta a riesgo: muchos carros no respetan las ciclovías o al ciclista.
Solo 2 de los 8 kilómetros cuentan con ciclovías. Ya no paga gasolina ni parqueo y su ahorro es de Q525 mensuales.
Andar en moto, dice, no le garantizaba llegar más rápido al trabajo. Es por el crecimiento de 14% que registró este medio entre 2020 y 2021. Las motocicletas ya constituyen el 45% del total del parque vehicular (2.1 millones), 48% son los particulares (2.2 millones).
El crecimiento se relaciona directamente con la ausencia de buses. Edwin Amaya, integrante de ASOPAGUA: la municipalidad aprovechó para deshacerse del mal trasporte.
Con ese déficit surgieron los taxis colectivos y mototaxis. Amaya se queja que no permitieran regresar los buses rojos por su deterioro, pero: el trasporte pirata es una competencia desleal porque a uno lo obligan a regulaciones y ellos nadie los controla.
No obstante: la municipalidad tiene las manos atadas porque no puede sacar a estos carros, porque tampoco estamos en condiciones de meter 50 buses.
Aunque los empresarios no revelan cuántos, se espera que los buses nuevos entren en circulación durante el primer semestre de este año.