Radiografía de un mes de gobierno de Bernardo Arévalo
La disputa con la fiscalía general ha sido ganada mediáticamente por aquella, y es difícil visualizar otra solución en el corto plazo que no sea la “coexistencia pacífica”.
Publicado el 16 Feb 2024

Se ha cumplido un mes del nuevo gobierno, pero también del Congreso y de los nuevos alcaldes municipales. Treinta días no son muchos para evaluar una gestión pública que recién inicia, pero suficientes para evidenciar ciertas cosas, que es a lo máximo que se puede aspirar en ese corto tiempo.

La sensación triunfalista y de cambio inminente de finales del 2023 se ha ido reposando y quienes no veían otra cosa, parece que inician a advertir la realidad que suele ocultar la algarabía visceral. La Asociación de Municipalidades ha elegido su junta directiva sin contar -porque no hay- con alcaldes de SEMILLA y seguramente será un fuerte peso local para negociar con el gobierno, y no se lo pondrán fácil. La mesa directiva del Congreso ha repartido las comisiones y los partidos tradicionales se han quedado con las más importantes, así que también deberá esperar SEMILLA para tener el protagonismo -y el poder- que pesaban tenían, lo que se ve en la medida que tiempo transcurre. Al Ejecutivo le costó completar sus cuadros porque no había previsiones de victoria, y cuando ocurrió hubo que acudir a todas partes. Hay, sin embargo, que decir que la mayoría de los cuadros ministeriales son técnicos que nunca participaron en política, lo que es bueno por la inexistente contaminación, pero no perfecto por la falta de experiencia a la hora de operar. Habrá que ver si la buena voluntad y conocimientos, es suficiente en los ministerios, o debería de ser una cualidad más viceministerial, y buscar el manejo político en el superior. Se ve un gabinete coordinado, transparente, con voluntad de comunicar y deseos de hacerlo bien.

Tampoco está muy clara -quizá sea el corto tiempo- las prioridades en la agenda pública. Un mes de haber estado evaluando la situación y lo heredado del gobierno anterior, opaca el arranque operativo, algo que podría haber estado planificado desde septiembre u octubre si el equipo se hubiese conformado por aquel entonces. Quizá a partir de ahora se puedan ver las cosas más claras.

La disputa con la fiscalía general ha sido ganada mediáticamente por aquella, y es difícil visualizar otra solución en el corto plazo que no sea la “coexistencia pacífica”, porque la otra es la “destrucción mutua asegurada”, algo que algunos aplauden, sin advertir que centrarse en ese objetivo, además del enorme costo político que tendría, distraería la atención de otros temas más importantes: económica, empleo y “arreglar” un país que está caído a trozos.

El brote neurológico hace mella en un gobierno incapaz de explicar a estas alturas qué es lo que está pasando, más allá de recomendaciones generales de higiene y cocina. El Presidente no ha visitado la zona, el ministro pide tiempo para realizar análisis, pero ya van cinco muertos y alrededor de setenta contaminados. La inacción es incompatible con el ejercicio de mando, reza un proverbio, y es preciso informar a una población a la que se le ha suspendido las fiestas de carnaval, -sin mayor explicación- con el consiguiente costo económico que representa.

La nueva administración cuenta con la simpatía de la población, que perdona todo lo anterior y mucho más, y juzga a personas en lugar de analizar la efectividad de las acciones políticas. Cosas del país que sigue apostando por ese inexistente salvador de la patria, y en lugar de fijar criterios y procedimientos, continúa con esa ferviente devoción por el ubiquismo y el ser amado, hasta que los termina destrozando al poco tiempo ¡La impertérrita idiosincrasia nacional!

Y mientras atendemos el análisis del primer mes, el grupo de los “renacidos” -diputados expulsados o desertores de otros partidos- buscan la manera de crear redes políticas que rentabilizaran en el corto plazo. La primera en la próxima elección de magistrados de la CSJ. Calculo que por abril descubriremos estos complots, pero ya será tarde para analizar el gobierno, habrá que volver a señalar a los de siempre y sus mañas.

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Pedro Trujillo
Pedro Trujillo

Socio fundador de ConCriterio, S.A., empresa de generación de contenidos periodísticos. Profesor universitario y conductor de radio y TV

Sobre Pedro Trujillo

Socio fundador de ConCriterio, S.A., empresa de generación de contenidos periodísticos. Profesor universitario y conductor de radio y TV