Una iniciativa de ley busca reformar la Ley de Comisiones de Postulación y establecer ahora requisitos a los comisionados que elijan Fiscal General y magistrados en el Organismo Judicial. El proyecto también pretende definir una tabla de gradación que sea estándar para todas las elecciones. Hay excomisionados que han participado en distintas elecciones que opinan que estas reformas no son necesarias pues no hay forma certera de medir la honorabilidad, pero también existen expostuladores que consideran que esta puede ser una salida a la “crisis en el sistema de justicia”.
La iniciativa propuesta por el diputado Aníbal Samayoa del partido Humanista define que también los comisionados cumplan requisitos para elegir, entre otros: que tengan 10 años en el ejercicio profesional o abrir la posibilidad a decanos extranjeros que cumplan las normativas de migración y estén colegiados.
Sobre la tabla de gradación, la ley establecería una ponderación única para todos los procesos, con lo cual dice estar de acuerdo, Marielos Fuentes, directora ejecutiva de Guatemala Visible, entidad que fiscaliza el trabajo de las postuladoras en procesos de elección.
«Se suele aprovechar el punteo que se le da a esta tabla para favorecer el ingreso de algunos aspirantes, la tabla de gradación obliga a la comisión a ordenar de la nota más alta a la más baja, pero los comisionados comienzan a agarrar desde los de más abajo y al final la tabla solo es decorativa porque incluyen a los que ellos quieren».
Antes de aprobarse requisitos para los comisionados por medio de una reforma, Fuentes le apuesta a mejorar la participación de abogados para conformar las planillas para elegir a los presidentes del colegio de abogados y tribunal de honor de esa misma instancia, que son los que participan en la comisiones de postulación, y en las universidades garantizar que los académicos que los van a representar cumplan con los requisitos establecidos por cada casa de estudio.
Tabla de gradación propuesta en la iniciativa de ley
- Méritos profesionales: 60 puntos
- Méritos académicos: 35 puntos
- Proyección Humana: 5 puntos
- Total 100
Tabla de gradación aprobada por la comisión actual para elección de fiscal general
- Experiencia profesional 65 puntos
- Proyección humana 5 puntos
- Formación académica 30 puntos
- Total 100
La propuesta dice que una vez evaluados, la comisión debe depurar a todos aquellos cuyos punteos son inferiores a los 80 puntos.
Hugo Maúl Figueroa, exmagistrado de Corte Suprema de Justicia y quien ha participado en comisiones de postulación, no ve necesarias las modificaciones, pues confía en la capacidad y profesionalismo de quienes fueron delegados para ese fin y considera que aunque este mecanismo ha sido criticado por la imparcialidad de algunos comisionados, es la única alternativa para elegir a los mejores aspirantes.
«Es un mecanismo que puede arrojar mejores resultados, es una responsabilidad que la sociedad le traslada, estamos esperando el mejor resultado, en un momento de crisis en el sistema de justicia».
Figueroa dice que uno de los requisitos más críticos de medir tanto para comisionados como para aspirantes es la “honorabilidad”, puesto que no hay mecanismos reales para evaluar ese aspecto.
«La honorabilidad es imposible de poder medir cuando se elige fiscal y magistrados. La Constitución dice que deben ser de reconocida honorabilidad, pero eso es imposible de cumplirlo porque quién lo dice, dónde, cuándo, para resolver esta calificación se recurre a ver que no tengan señalamientos y se presume que es honrado».
Para Marco Sagastume Gemmell, presidente del Comité de Derechos Humanos de la Federación Interamericana de Abogados, la honorabilidad es lo más importante que se debe calificar y es “urgente” que se reforme la forma en que se eligen a los integrantes de las postuladoras, pues asegura, “no sirven los títulos si no hay imparcialidad”.
«Se ha tratado varias veces de cambiar la forma en que se deben elegir los comisionados pero esto continúa, Los requisitos se deben ajustar al momento presente en que nos encontramos, que es en una debilidad jurídica».
Gemmell tampoco está de acuerdo en una iniciativa que haga rígida una tabla de gradación, pues asegura que siempre debe existir la posibilidad de la “transformación y cada proceso se debe adaptar a cada momento”.