Regreso a clases presenciales: “Que se queden en casa porque el colegio también es una prisión”.
Este mes la mayoría de estudiantes del sistema educativo público y privado retomaron con más fuerza las clases presenciales, un regreso marcado por los gastos extras en los centros educativos privados, según las quejas de los padres en las redes sociales y en la Dirección de Atención al Consumidor (Diaco).
Publicado el 26 May 2022

Regreso a clases presenciales: “Que se queden en casa porque el colegio también es una prisión”.

Este mes la mayoría de estudiantes del sistema educativo público y privado retomaron con más fuerza las clases presenciales, un regreso marcado por los gastos extras en los centros educativos privados, según las quejas de los padres en las redes sociales y en la Dirección de Atención al Consumidor (Diaco).

Emocionados de que por fin dejarían el modo virtual y empezarían clases de forma presencial en los colegios, Gabriel y Diego, de 13 y 15 años, que cursan nivel básico en colegios diferentes, comenzaron a prepararse. Pero los cobros indebidos y excesivos que sus padres señalan de parte de los centros educativos,  sacrifican esa emoción y deberán continuar con las clases virtuales.

Este mes la mayoría de estudiantes del sistema educativo público y privado retomaron con más fuerza las clases presenciales, un regreso marcado por los gastos extras en los centros educativos privados, según las quejas de los padres en las redes sociales y en la Dirección de Atención al Consumidor (Diaco).

Francisco Cermeño es trabajador del sector público y padre de familia molesto, pues en ambos colegios donde estudian sus hijos Gabriel y Diego hay opción de que las clases se reciban de forma presencial a diario, con la condición de que compren insumos como paquetes de papel higiénico y desinfectantes, pero sobre todo se les exige un uniforme de Educación Física y de diario que solo pueden comprar en esos establecimientos. El gasto representa Q4 mil por ambos. Además de Q500 extras por útiles y otros mil por servicio de autobús. Previo a la pandemia los costos por cada traslado eran de Q300 mensuales, ahora deberá pagar Q500 por cada uno.

El presupuesto no alcanza, dice Cermeño. La inconformidad también radica en que el ciclo escolar de sus hijos termina en octubre próximo y serían gastos innecesarios.

«Entre los requisitos piden una caja de 100 mascarillas quirúrgicas KN95, el tema de burbujas establece que los niños no pueden moverse de su escritorio, deben comer separados totalmente. La tienda del colegio estará cerrada, no pueden tener juegos durante el recreo y los uniformes de física y de diario son obligatorios y carísimos. Entonces decidimos que se quedaran en casa porque el colegio también es una prisión».

Según padres de familia en algunos colegios deberán pagar un incremento por el servicio de autobús.

La DIACO ha recibido de enero al 16 de mayo último, 174 quejas en contra de establecimientos privados, de las cuales 56 tienen que ver con cobros indebidos. Otras 4 son en contra de diferentes establecimientos por obligar a usar el uniforme. Durante el 2020 la Diaco recibió 2 mil 220 quejas, la mayoría relacionadas con cobros indebidos. El año pasado la cifra se redujo en un 76.4 por ciento, pues se reportan 525 quejas.

El vocero de la Diaco, Carlos Vásquez, explica que de las 174 quejas el 75% se  han resuelto por medio de la conciliación entre ambas partes, debido a que hay techos presupuestarios y políticas de colegios avaladas por el ministerio de Educación o los centros educativos no han podido argumentar incrementos o gastos extras.

«A veces el techo presupuestario que algunos colegios tienen autorizado no lo cobran porque no tendrían afluencia de estudiantes, entonces tienen autorización para poner sus tarifas y no es que estén fuera de lo autorizado, a veces incluso están por debajo del techo autorizado».

Según Vásquez, durante las reuniones con el Ministerio de Educación se les ha dicho que no es obligatorio comprar el uniforme cuando son clases semipresenciales.

«y aún más que se les obligue a comprarlo dentro del establecimiento, si se comprueba que hay un establecimiento que hace esta exigencia, le levantamos un acta diciéndole que quite esa normativa. En el caso de los que ya cobraron, les pedimos que devuelvan el dinero y si hay reincidencia podemos multarlos con Q40 mil o Q200 mil, por ahora no ha sucedido».

Durante una citación en el Congreso en enero pasado, las autoridades de Educación señalaron que autorizaron a 278 centros educativos privados a incrementar las cuotas mensuales. Debido a que  cada tres años, los colegios tienen permitido hacer un aumento del 15% en la mensualidad e inscripción, pero esto debe ser avalado por esa cartera. No obstante muchos lo hacen sin autorización dice Francisco Cabrera, consultor independiente en temas de educación.

«Lo que corresponde es pedir que se respalde la legalidad de ese cobro y si es arbitrario debe haber un reintegro».

 

José Manuel Patzán