Imagine encontrarse una cuadrilla de prisioneros a su paso por alguna de las carreteras del país. No están fugados, hacen servicio comunitario. Esa es la nueva propuesta del Congreso de la República, una iniciativa de ley que propone obligar a las personas ya condenadas a no más de cinco años y que no hayan cometido delitos contra la vida, a trabajar en el Plan Nacional de Reconstrucción de la Red Vial y otros trabajos que requieran instituciones del Estado.
El trabajo bajo el sol beneficiaría a los convictos con restar un día de cárcel por cada tres de servicio comunitario. La propuesta del diputado Marvin Orellana, Tercer Vicepresidente del Congreso, es considera por sus críticos como populista. Así la considera la exdirectora del Sistema Penitenciario, Margarita Castillo, quien está convencida que es necesario ocupar en actividades productivas a los prisioneros, sin embargo ella dice que la idea no corresponde a las condiciones actuales del Sistema Penitenciario.
“En este momento no es viable porque la población reclusa no está clasificada, al no estar clasificada la población no se puede saber a quiénes se les podría ofrecer trabajo fueran. Si esta iniciativa no reconoce que el trabajo es una acción de manera libre y por la cual se recibe una remuneración va en contra de los derechos de cualquier persona y, si es una propuesta para vengarse de la población reclusa, es una propuesta equivocada”
Julio Rivera Clavería, exviceministro de Gobernación, opina que puede ser una buena intención, aunque dice que con buenas intenciones no se resuelven los problemas del país. El exfuncionario considera que una ley como la que se propone violaría derechos de los reclusos, aunque sí considera importante implementar opciones laborales.
“El gobierno central no tiene ningún tipo de incentivos en los centros de privación de libertad, se podrían poner fabricas que proporcionen trabajo a los reos de mediana peligrosidad. Hay que hacer nueva infraestructura que provea el propio trabajo de las prisiones, en otros países, las placas, las baterías, los uniformes se hacen en los centros penitenciarios que son aprovechados por el propio gobierno”
Carmen Rosa de León Escribano, del Instituto de Enseñanza para el Desarrollo Sostenible (IEPADES), señala que es urgente una reforma integral al Sistema Penitenciario.
“Creo que es necesario que los privados de libertad tengan actividades de carácter productivo y de beneficio a la comunidad, es importante para su rehabilitación, pero el sistema necesita una reforma en su conjunto para poder brindar este tipo de salidas a los privados de libertad”
Los entrevistados coinciden en que las actividades fuera de la prisión, representarían una demanda más alta en seguridad tanto para el sistema penitenciario como para los ministerios de Gobernación y Defensa.
¿Propuestas Populistas?
No es la única, en el Congreso de la República hay dos iniciativas similares que más bien parecen ser junto con la del diputado Marvin Orellana una copia. Las dos anteriores iniciativas identificadas como la 4720 y la 4579 fueron propuestas por el diputado Leonel Soto Arango, diputado del congreso por más de 20 años, quien murió en 2016, sus iniciativas no recibieron dictamen, esas también proponían que los privados de libertad, apoyaran el mantenimiento de caminos y carreteras, solo que en esta la remuneración se proponía que fuera lo que el Estado gastara en ellos durante su permanencia en la prisión y de existir remanente, serían pagados al reo conforme al salario mínimo.
Trabajos por comida, esa era la propuesta de campaña de Sandra Torres en 2015, la entonces candidata presidencial, ofrecía que si llegaba al poder, los prisioneros tendrían que realizar trabajos para pagar sus propios alimentos, así lo decía en 2015 el exministro de Gobernación, Carlos Menocal y en ese entonces asesor del Sandra Torres.
“Hay planteamiento en toda la lógica de revisión de penas y los regímenes de privación de libertad y de reinserción social”
La directora en funciones del Sistema Penitenciario Mirna Fajardo, dijo que con la propuesta del diputado, Marvin Orellana, el tema de la conmutación de la pena, obligaría a realizar reformas al código penal. Ya que él pretende que por cada tres días de trabajo, se le reste un día de la condena.
Actualmente las cárceles del país albergan a 22mil 500 reos, 400 privados de libertad por delitos contra la vida, del total de prisioneros solo 500 han recibido condena lo que representa el 2 por ciento.
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