El ministerio de Salud presentó ayer el Plan Nacional de Vacunación contra el Coronavirus. El presidente Alejandro Giammatei explicó que las vacunas ingresarán la tercera semana de febrero.

La ministra Amelia Flores explicó que Guatemala recibirá vacunas de la farmacéutica AstraZeneca/SKBio de entre 847 mil 200 y 1 millón 432 mil 800 de dosis, las cuales llegarán de forma escalonada al país. Estas fueron obtenidas a través del Fondo de Acceso Global para Vacunas Covid-19 (Covax, por sus siglas en inglés).

Flores anunció que negocian con la embajada rusa para adquirir la vacuna Sputnik V, desarrollada por el Centro Nacional de Investigación de Epidemiología y Microbiología Gamaleya. Esta tiene una eficiencia del 92%. En México la misma ya está autorizada y en Argentina ya se comenzó a utilizarla.

Las autoridades vacunarán en cuatro fases según un cronograma que propone una campaña de inmunización en seis meses. El personal de salud son los primeros en la fila y le siguen trabajadores con alta exposición como socorristas, de servicios sanitarios o personal administrativo en centros de salud. Al igual que a los adultos mayores o personas con vulnerabilidad.

Edwin Calgua, director de Investigación de la Facultad de Medicina de la Universidad San Carlos de Guatemala (USAC), señaló que las fases siguen la lógica global, aunque sin las dosis suficientes:

“Los estimados se basan en el supuesto de que van a tener acceso a las vacunas y si algo está pasando a nivel global es que, precisamente la Unión Europea y Estados Unidos se están dando cuenta de que no está llegando la vacuna como les habían prometido las mismas industrias. Están teniendo dificultades para cumplir con las metas en cuanto a la producción y eso no va a ser la excepción en Guatemala.  También tenemos que tomar en cuenta que el mecanismo Covax, lo que buscaba es garantizar el 20% de la población necesaria. Todavía es necesario entender dónde están haciéndose las negociaciones para ese otro 80%.”

Las autoridades de salud ante dicha pregunta han explicado que recurren a la negociación directa con productores. También expusieron que el proceso de registro se realizará de forma similar al Bono Familia: los ciudadanos reciban un mensaje de texto con el centro, fecha y hora a presentarse para la vacunación.

Una base de datos coordinada entre Salud, el Instituto Guatemalteco de Seguridad Social (IGSS) y el sector privado unificarán el registro de información. Dicha base conformará el listado de personas a vacunar por medio del código único de identificación (CUI), el cual se validará con el Registro Nacional de las Personas (Renap).

Los pacientes deberán firmar un consentimiento y recibirán una constancia de vacunación.

En cuanto a éxitos recientes en las campañas de vacunación en el país, Calgua dice:

“A Guatemala le ha costado tener avances en la vacunación. Desafortunadamente es un tema que aún está muy rezagado en el país.  En el período de Otto Pérez Molina en el año 2015 se dio un retroceso en cuanto a las vacunaciones, porque sí ha habido problemas para lograr los avances con sarampión y otras vacunas, por conflictos, precisamente, con los proveedores de vacunas en el país. Poco a poco eso fue subiendo hasta el año 2019, pero con la venida del Covid-19 hubo un factor que influyó mucho: se cerraron las consultas externas y se cerraron los centros de atención ambulatoria o las consultas de hospitales y hubo un poco de retroceso en el tema de la vacunación en el país.”

En 2007 Guatemala implementó una campaña masiva para la eliminación de la rubeola y el síndrome de rubeola congénita. Se vacunó a la población de 9 a 39 años de edad, un aproximado de 7.2 millones de personas, en 3 meses.

La cantidad de centros y personal en la campaña de inmunización contra Covid-19, según Lucrecia Ramírez, viceministra técnica, dependerá de las dosis recibidas.