Jonatán López, alcalde de San Lucas Tolimán, en Sololá, asegura que un grupo de pobladores prendió fuego al edificio municipal ayer porque desconfiaron de los datos oficiales de contagios de Covid-19 en aquel lugar. Ayer, cuando el presidente Alejandro Giammattei, acompañado de Édwin Asturias, secretario ejecutivo de la Coprecovid (Comisión Presidencial de Atención a la Emergencia del Covid-19), presentaron las tasas de contagios en los municipios del país, para determinar en qué medida pueden reanudar actividades, un foco rojo se encendió en Sololá. Era San Lucas Tolimán, bajo alerta máxima, por la tasa de contagios.
Los pobladores, según el jefe edil, no comprendieron por qué mientras el municipio solo cuenta 2 casos activos, el portal del Gobierno señaló una incidencia de 60.2 casos por 100 mil habitantes. El alcalde afirma que el ministerio de Salud cometió el error porque no tomó en cuenta que de los 19 positivos (entre 31 mil 581 pobladores), 17 ya están recuperados.
“Eso fue la mala información”, asegura, “había que actualizar con Centro de Salud que es el rector. Ayer a las 6:30 me informaba el doctor que eran 2 casos activos. Le he pedido al centro de Salud que actualice, corrobore o arregle ese dato.”
ConCriterio solicitó información al ministerio de Salud para establecer la diferencia, pero al cierre de esta nota no hubo respuesta.
Si el error fue matemático, como afirma López, la municipalidad pagó un alto precio. Cruz Rafael Lacán, fiscal auxiliar de la Fiscalía de Sololá, reconstruyó los hechos. Y, según su información, el problema empezó minutos después de la Cadena Nacional del Presidente. Cuando los pobladores ven su pueblo bajo alerta roja, el alcalde trata, de inmediato, de aclarar el mal entendido: “En lo que los miembros del concejo llegaban, el alcalde dio un comunicado de prensa, pero cuando terminó, empezó a escuchar que estaban tirando piedras y quebrando vidrios. Los elementos de la Policía Nacional Civil decidieron ir a resguardar a la integridad del señor alcalde y lo retiraron para ir a refugiarse.” explica Lacán.
El fiscal auxiliar dice que el concejo municipal permaneció en el edificio, mientras el Síndico I continuó con la rueda de prensa: “Escuchaban ruidos y bulla de que estaban quebrando vidrios en las ventanas y empezaron a sentir olor a humo y a gas lacrimógeno. Cuando salieron al parque de la municipalidad, se percataron de que una parte estaba ardiendo en llamas. Los miembros del concejo debieron salir a un costado de la municipalidad, saltar un muro, pedir el resguardo en un hotel.”
El alcalde López dice que pobladores inconformes con su gestión aprovecharon el momento. El fiscal auxiliar Lacán cuenta que la oficina del MAGA, de la Mujer, de Información Pública, dos bodegas y el juzgado de Asuntos Municipales quedaron destruidas.
Las fotografías utilizadas en esta nota fueron publicadas por Noticias Sololá. La imagen principal muestra la Municipalidad de San Lucas Tolimán la mañana del 27 de julio, horas después del incendio. La segunda, el establecimiento en llamas.