La conflictividad en San Mateo Ixtatán, Huehuetenango, suma ahora más víctimas: el lunes pasado la oficina del Procurador de Derechos Humanos reportó el hallazgo de dos cuerpos sin vida, integrantes del Gobierno Plurinacional de la región, el grupo que abiertamente se opone al funcionamiento del proyecto hidroeléctrico en esa comunidad ubicada al norte del país.
San Mateo Ixtantán cuenta a 45 mil habitantes en sus 23 comunidades. La mayor tensión se registra en Ixquisis, donde desde 2012 empezó la construcción de la planta energética.
El Ministerio Público explicó que las muertes ya están bajo investigación. Los comunitarios tienen sus propias estadísticas de la violencia del conflicto:
Andres Bernabe, líder de la población, hace el recuento:
2 en Pojom, 1 en el platanar, 2 en Ihuchén frontera, 1 de Yalanhuitz y 2 en Ixquisis; lo lamentable es que los han matado a sangre fría.
Los crímenes han sido cometidos desde 2012 a la fecha.
Los víctimas pertenecen a ambos bandos: opositores e impulsadores de la hidroeléctrica. Bernabé, cuenta que San Mateo Ixtatán vive en constante tensión:
Estamos preocupados porque nos siguen matando. También es un derecho de ellos oponerse, los comprendemos, pero hay opositores que quieren tener el control del municipio sin la presencia del Estado.
Ingobernabilidad, narcotráfico y crimen organizado son tres causas a las que los pobladores y autoridades atribuyen la conflictividad en el área. También lo considera Axel Romero, viceministro de gobernación:
Hay temas de crimen organizado -aunque no consta- ahí la gente habla del comercio ilícito; los puntos porosos de la frontera con México hacen que por ahí pase todo: huevos, gasolina, cigarros, personas, armas… de todo (…) y se están haciendo los esfuerzos desde inteligencia e investigación criminal porque no es posible que un grupo de comunitario se dispare con la policía.
Romero cree que el proyecto hidroeléctrico es un factor externo en el conflicto:
La problemática en San Mateo Ixtatán se hace visible por la instalación de la hidroeléctrica, pero lo que he tratado de entender es que el problema no es ese proyecto, sino que la comunidad ha sido olvidada históricamente y la colocación de un agente externo hace manifiesto un problema de años. El lugar no ha sido desarrollado en ningún momento.
En noviembre pasado autoridades, comunidades y empresarios firmaron un acuerdo para la paz y el desarrollo de San Mateo Ixtatán, el cual permitió el regreso de la Policía Nacional Civil y el Ejército; sin embargo el sitio es de alta tensión y basta una chispa para encender la guerra. Las autoridades afirman que existen 60 órdenes de captura pendiente de ejecutar pero incluso las fuerzas de seguridad temen represalias, comentó Bernabé: ellos se están dando el gusto y, como tampoco hay acción por parte del Estado en cuanto a la seguridad.
La situación que vive el lugar ha frenado el desarrollo del municipio que registra los niveles más altos de desnutrición en el país con 76 por ciento.