En Guatemala la campaña electoral no termina con el cierre de las urnas. Los políticos solo dejan el vehículo estacionado, pero siguen a pie y toman aviada hacia el próximo evento: en este caso, 2023. Las redes sociales lo evidencian, excandidatos presidenciales y alcaldes como Edmon Mulet, Roberto Arzú y Neto Bran no se detuvieron.

La gran pregunta es, ¿a qué vehículo se subirán para las próximas elecciones?

Además de los 23 partidos inscritos, hay 06 más que siguen el proceso de constitución, pero tomar radiografía muestra que detrás de la mayoría están personajes cuestionados o vinculados con partidos políticos señalados de corrupción en el pasado. Por ejemplo:

• Alianza es Poder:

Los registros del Tribunal Supremo Electoral (TSE) detallan que su Secretaria General es Lubia Barrientos Guzmán, quien en 2011 participó con el desaparecido partido LIDER como candidata a concejal por San José Pinula, ese mismo año capturada bajo cargos de estafa y usurpación de funciones.

• Partido Popular Guatemalteco:

Su Secretario General es Jorge Leonel Arévalo Canales, exdiputado del extinto Movimiento Reformador (MR), una organización creada por Alejandro Sinibaldi y a cuyos diputados se le ofreció dinero para que dejaran el Partido Patriota (PP), según declaró la exasistente de Sinibaldi. El MR fue uno de los aliados de FCN-Nación en el Congreso de la República.  Jorge Arévalo Valdez, papá del secretario de esta partido y exdiputado del FRG, fue condenado a 5 años bajo cargos de encubrimiento propio y falsedad ideológica.

En este punto, el expresidente del Tribunal Supremo Electoral (TSE) Mario Guerra Roldán, hace una reflexión sobre la formación de estos partidos y su vinculación con otras organizaciones:

No son verdaderos partidos políticos, son pequeños clubes electoreros que se reúnen para llevar a una persona a la Presidencia como dé lugar.

Otros partidos en formación son:

• Partido Republicano:

Dirigido por Carlos Vásquez Monge, exdirector de Aeronáutica Civil y exministro de Desarrollo Social durante el gobierno de Jimmy Morales. Su hermano, Mario Vásquez Monge fue candidato a diputado por la UCN y su mamá Ana Patricia Monge fue funcionaria del gobierno de Otto Pérez Molina, capturada por manipulación de contrato en el ministerio de Gobernación.

• Unión Republicana:

Otro partido cercano a Jimmy Morales, la dirigencia la tiene Astrid Judith Melgar Figueroa, hija de Armando Melgar Padilla, diputado de FCN-Nación. Melgar Figueroa fungió durante el gobierno de Morales como secretaria en la Embajada de Guatemala en Estados Unidos y en la Organización de Estados Americanos.

• Nueva Ciudadanía:

Su dirigente es Édgar Rolando Guzmán Fuentes, excandidato a diputado por Encuentro por Guatemala, partido cancelado por no lograr 5% de los votos en los pasados comicios.

El expresidente del TSE reprocha que cada cuatro años se hagan solo remiendos a una Ley Electoral, que a su criterio ya caducó:

“Deben de emitir una nueva ley, moderna y completamente eficiente que no la burlen, porque ahora solo son remiendos para cada periodo. Los políticos no entienden y seguirán siempre los mismos en busca de poder y riqueza. Es una pandemia política”.

Renzo Rosal, analista político, cree que la apuesta debe ser a la formación cívica y ciudadana, en donde tanto escuelas, colegio y universidades empiecen de cero en lo que ha perdido:

Sobre la importancia que tiene la modificación de la conducta, de la dinámica y contenido de las organizaciones políticas, hemos dicho que desde hace 20 años el sistema de partidos se agotó. Y ahora se tiene que comenzar desde cero para crear consciencia sobre la importancia que estos no estén en manos de club, de mafias, grupitos que se apoderan de los partidos y que, aunque le cambien de nombre son los mismos.

No obstante, Rosal cree que la ley sigue siendo un mecanismo importante para refrendar las acciones de estos grupos y apunta que algo en que debe tener control desde la norma es el financiamiento:

Uno de los factores que ha desdibujado todo esto es el sistema de financiamiento perverso.