En lugares distintos, dos mujeres murieron al caer desde edificios de apartamentos el 1 de noviembre. Una mujer más desapareció en la misma fecha y su cuerpo fue localizado tres días después. Estos casos se suman a la muerte de una médico en el hospital Roosevelt seis días atrás. En ninguno de ellos hay una explicación oficial de qué fue lo que sucedió tampoco sospechosos identificados, al menos públicamente.  

El Ministerio Público (MP) asegura que las pesquisas avanzan y las organizaciones y criminólogos explican que los resultados en estos casos son difíciles por la poca participación de testigos.

Yohana Marleny Vicente Bosh iba a cumplir 16 años el 19 de noviembre. El 31 de octubre asistió a una fiesta de Halloween y las referencias es que salió del lugar de reunión acompañada de cuatro hombres. Esto ocurrió en la aldea Lo de Mejía, Ciudad Quetzal, San Juan Sacatepéquez. Su cuerpo fue localizado tres días después en un área desolada de la misma localidad. 

“El reto para encontrar resultados en es grande”, dice Claudia Hernández, directora de la Fundacion Sobrevivientes, al afirmar que hay factores que por lo general retrasan las investigaciones:  el temor de los testigos que se niegan a dar información para no involucrarse y evitar declarar en las audiencias y la negación para entregar  la información de cámaras de seguridad que son propiedad privada.

Otras situaciones, es que se solicitan exámenes  toxicológicos, en el caso de las  mujeres es requisito para ver si hubo violación. También se deben hacer simulaciones sobre suicidio o de accidentes, entonces, no hay tiempo estipulado para ver resultados porque dependerá de las condiciones del cuerpo, de la extracción de muestras y la espera de los resultados. Se tardan más por los protocolos porque si no después recurren a la exhumación para completar los análisis. 

“Lo más importante es cuando colaboran con las cámaras porque las declaraciones testimoniales a veces no son objetivas», afirma David Boteo, jefe de la División Especial de Investigaciones Criminales.

Otra situación compleja es la colaboración inmediata de empresas de telefonía para acceder a llamadas, porque se necesita de orden judicial y eso nos lleva más tiempo para tener resultados.

La madrugada del 1 de noviembre los cuerpos de socorro acudieron a la 20 avenida y 8a.calle de la zona 3 de Quetzaltenango, sobre la calle encontraron el cuerpo de Jiréh Carreto Mejía, de 19 años, sin señales de violencia. Las primeras investigaciones del (MP) revelan que a las dos de la madrugada cayó desde el cuarto piso de un edificio donde alquilaba.

En la misma fecha, tan solo seis horas después del incidente de Jireh, fue localizado el cuerpo de Maryori Noemí Yumán, de 21 años, quien habría caído de un quinto nivel en un condominio de la zona 15  mientras participaba en una fiesta en el apartamento del diputado Roberto Calderón. La información preliminar indica que la joven no era conocida del parlamentario y se fue con ellos después de salir de una fiesta de Halloween en la zona 10.

Una de las jóvenes murió al caer desde un quinto piso donde se ubica el apartamento del diputado Roberto Calderón.

Tanto en el caso de Quetzaltenango y de la zona 15 de la capital,las pesquisas continúan y hasta el momento no se ha registrado oposición de los testigos, explica Moises Ortíz, vocero del MP.

En el caso de Quetzaltenango ya se recabaron testimonios, se han ubicado las cámaras del área para extraer imágenes de cuando ocurrió el hecho y se pidió al Inacif análisis toxicológicos con los indicios también se determinará si había otra persona con ella.

En cuanto a la investigación de zona 15 y si se pedirá antejuicio en contra del parlamentario refirió.

Recordemos que los diputados tienen derecho de antejuicio el cual es de carácter inalienable e irrenunciable y es necesario avanzar en la investigación para individualizar a los responsables y tomar las acciones pertinentes.

Ante este caso el diputado emitió un comunicado en el cual expresa lo siguiente:

Mientras, el Inacif informó que aún se encuentra en estudio el caso de la médico anestesióloga María José Orozco, de 35 años de edad, localizada muerta el 27 de octubre en un sanitario del hospital Roosevelt sin ninguna señal de violencia. Sus compañeros únicamente indicaron a la fiscalía contra el delito de Femicidio que en medio de una intervención quirúrgica dijo sentirse mal y abandonó el procedimiento.