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Tanto condominio está acabando con el agua de los 2,500 pozos de la capital
No hay un registro  de cuántos pozos hay en el país, dice González, pero un estudio de esa entidad calculó que hay al menos 2 mil 500 en el área metropolitana. El riesgo de perforar pozos demasiado profundos es que el agua se mezcla con el arsénico que al consumirlo, a largo plazo, es perjudicial para la salud, advierte el urbanista.
Publicado el 03 Jun 2022

Tanto condominio está acabando con el agua de los 2,500 pozos de la capital

No hay un registro  de cuántos pozos hay en el país, dice González, pero un estudio de esa entidad calculó que hay al menos 2 mil 500 en el área metropolitana. El riesgo de perforar pozos demasiado profundos es que el agua se mezcla con el arsénico que al consumirlo, a largo plazo, es perjudicial para la salud, advierte el urbanista.

Una madrugada de 2018 el ruido de camiones hizo que Daniel Solis, un vendedor de productos de abarrotería, se asomara por la ventana de su apartamento en El Naranjo, zona 4 de Mixco: observó al menos cinco camiones o pipas con agua que ingresaban al complejo habitacional. El problema pasaba inadvertido: el pozo mecánico para la extracción de agua se había secado, situación que se replicó meses después en varios condominios del sector. La sobrepoblación y la falta de áreas impiden que el agua de lluvia se filtre al manto freático.

Cuando Solís llegó a vivir a ese condominio no pensó que meses después se vería acarreando agua en cubetas desde un chorro en del complejo habitacional hacia su apartamento en el sexto nivel. Las pipas que ingresaban por la noche, llenaban el pozo, pero el agua se acababa en cuestión de horas. Ahora debe racionarse y el costo por el servicio ya no se incluye en los Q400 que paga de mantenimiento mensual. 

“Son 224 apartamentos, es un consumo increíble de agua, se paga entre Q250 o Q300 por pipa, antes eran 12 pipas las que se compraban diarias,ahora son 10 diarias, lo que te marca el medidor es lo que te cobran. Yo gasto de Q130 a Q160 por cinco metros cúbicos (5 mil galones)”.

En 2018 la búsqueda de agua para distribuir en condominios llevó a una empresa privada a excavar más de lo debido, pues se tocó un manto volcánico y el agua salió caliente en los grifos de las colonias privadas asentadas en El Encinal, zona 7 de Mixco, donde también se secaron dos pozos y los vecinos gestionaron la apertura de un tercero, cuenta Gabriel Valle, director del área metropolitana de Fundaeco, una organización dedicada a la conservación de la naturaleza.

Los vecinos de condominios que están desde el centro comercial hasta la entrada al cementerio Las Flores tienen problema por falta de agua y la molestia fue porque les aumentaron a Q1 mil por el servicio. Ahora compran agua para llenar los pozos todas las mañanas.

Ese tercer pozo que tocó el magma es probablemente el más profundo que se ha perforado hasta ahora en el departamento de Guatemala, dice Valle.

“Se perforaron 2 mil pies de profundidad y tocaron esa vena volcánica”. 

Los vecinos del sector dicen que no es en todas las casas y otros se han acostumbrado a vivir con el problema. Los pozos también se han secado en Villa Nueva, Villa Canales y San Miguel Petapa debido al crecimiento de proyectos habitacionales. Esto ha provocado que la vida de los pozos se reduzca de 12 a 15  años, cuando el promedio décadas atrás era de 25 años, dice  Byron Gonzáles, urbanista del Centro de Estudios Urbanos y Regionales (CEUR)

“En las zonas 21, 12 y 11 en los años 80 se perforaron pozos a 400 y 600 pies. Hace dos años se perforaban a 800 o 900 pies, pero este año, en el mismo sector se perforan a 1 mil 200 o 1 mil 500. Son más profundos”.

No hay un registro  de cuántos pozos hay en el país, dice González, pero un estudio de esa entidad calculó que hay al menos 2 mil 500 en el área metropolitana. El riesgo de perforar pozos demasiado profundos es que el agua se mezcla con el arsénico que al consumirlo, a largo plazo, es perjudicial para la salud, advierte el urbanista.

La sobrepoblación y los edificios de apartamentos provocan sobreexplotación del manto friático, según expertos.

Hace 10 años en pozos del departamento de Guatemala se extraían de 60 a 50 galones de agua por minuto. Ahora por la sobrepoblación se extraen 120 por minuto, según el CEUR.

En 2019 un estudio de Funcagua, cuya función es conservar y contribuir a la disponibilidad del agua determinó que hay pozos cuyo caudal ha descendido hasta los 263 metros en seis meses y otros que han bajado de 150 a 250 metros en cuatro años, lo que es alarmante dice María José Iturbide, directora de la entidad.

“En Mixco estamos apoyando a varios condominios que quieren demandar a la desarrolladora pero ellos no tienen la culpa, porque no se puede predecir cómo estará el crecimiento poblacional alrededor. A los 5 años deciden construir un centro comercial y se hacen tres pozos”.  

 

 

José Manuel Patzán