Uno de los mayores logros que reflejan los resultados es que año con año se mantienen e incrementan. Sostener el alza es importante. Y esto se debe a que la calidad educativa ha mejorado en todo el sistema.
Identificar la causa de la mejora es más complejo. Los buenos resultados no se le pueden atribuir a un solo factor, pero sí hay una serie de indicios que nos señalan el origen.
Por un lado, desde hace años los colegios se han dedicado a preparar a sus alumnos para las pruebas. Los autores del ranking recibimos cartas, visitas y noticias de instituciones educativas que nos expresaron, entre otras, el afán de padres de familia y directivos de colegios para mejorar. Pero más que una posición en este listado, la comunidad educativa realmente quiere alcanzar una educación de calidad: los padres exigen avances continuos en estos indicadores, los alumnos aspiran a superar a sus compañeros de otros establecimientos y los directores se preparan para ofrecer una mejor educación.
Luisa Müller, directora de la Digeduca, explica que durante los últimos cuatro años han trabajado de cerca con las Direcciones Departamentales de Educación. Desde esa plataforma se han dedicado a capacitar a los directores de todo el país para que aprendan a leer los informes de los resultados de graduandos y puedan entender qué significan los resultados. Adicional, desde 2017 se pidió que los directores redacten su propio plan de mejoras basado en los resultados. La entrega es voluntaria pero solo en 2019 recibieron 1 mil 204 programas.
Las autoridades de la Digeduca apuntan como detonante al Programa Nacional de Lectura, fundado por María del Carmen Aceña a finales de 2008. Este proyecto se trazó como objetivo que los alumnos de primaria leyeran durante un período diario. Y luego, en 2012, Cynthia del Águila lo reforzó al llevar bibliotecas a todos los departamentos. Ahora en 2020 vemos que el plan se sostuvo más de una década y, es de hecho, una de las políticas públicas educativas más exitosas de la era moderna.
La buena comprensión de lectura es uno de los factores más decisivos para determinar el éxito o fracaso académico y laboral. Quien no entiende lo que lee, no puede avanzar de la misma forma que quien sí porque no es capaz de seguir instrucciones o de comunicarse de forma exitosa. La buena comprensión lectora es igual de importante en una clase de historia como en una de matemática. Los alumnos que no entienden, se enfrentan al camino del fracaso en la matemática porque desde un inicio no comprenden los ejercicios planteados.
A esto se le suma que el acceso a la información y la conectividad aumentó de forma exponencial. Cada vez hay más padres millennials, quienes han convivido con la tecnología toda su vida. Ellos usualmente tienen teléfonos inteligentes, computadoras y saben cómo encontrar información en la web con más facilidad. Además, sus hijos son nativos digitales y eso los ayuda a encontrar más y mejores recursos de los cuales aprender en línea.
Los expertos esperan que las mejoras se mantengan y les emociona que ya han comenzado a graduarse las primeras promociones de maestros universitarios. La reforma de 2012 acabó con el magisterio y profesionalizó a los docentes. Las autoridades esperan que este nuevo grupo de profesores transformen las aulas. Eso está por verse.