El proceso de preparación del voto en el extranjero no corrige las deficiencias de 2019, cuando se estrenó en Estados Unidos:

• No se amplía a otros países
• El padrón solo ha crecido 1%
• El Registro Nacional de las Personas (RENAP) no agiliza la emisión del Documento Personal de Identificación (DPI)
• Y las autoridades no ligan el empadronamiento con la emisión del DPI.

Los migrantes radicados en EE.UU. interpretan las deficiencias como falta de voluntad, pero principalmente como temor de los políticos a que el voto del migrante suponga un giro en los resultados presidenciales, la elección en la que la ley les permite participar.

Edwin González, con 35 años de residir en Washington, EE.UU., es coordinador de la Plataforma de Guatemaltecos en el Extranjero y subdirector de Misión Guatemala USA, dos organizaciones que agrupan a unas 76 asociaciones en Estados Unidos.

Hay temor al voto del migrante, los políticos en Guatemala creen que esto pueda cambiar los datos al final de una elección.

La memoria electoral de 2019 reporta que unos 8.1 millones de guatemaltecos residen en el extranjero y en Estos Unidos se estima que son unos 4 millones. González añade:

Recordemos lo que pasó para las elecciones ente Arzú y Portillo en 1955 –en segunda vuelta– ¿cuántos votos fueron con los qué ganó Arzú? fueron como 32 mil; entonces vemos como una pequeña cantidad de votos puede hacer la diferencia. De los 4 millones que tengamos empadronados 1 millón, imagínese que diferencia haríamos.

En la primera vuelta entre Alejandro Giammattei y SandrA Torres, la diferencia fue de medio millón.

No obstante, a la amenaza que pueda percibir el político, la participación en 2019, fue muy baja. Esta votación era nueva y solo se aprobó en: Los Ángeles, California; Silver Spring, Maryland; Nueva York, Nueva York; y Houston, Texas. Los empadronados fueron 63 mil, pero los votantes apenas 734, para un proceso que costó unos Q65 millones.

María Eugenia Mijangos, expresidenta del Tribunal Supremo Electoral (TSE) atribuye la baja participación a dos aspectos:

• No fue digital sino presencial. Pero mis colegas encontraron un impedimento en ley que habla de que tiene que ser presencial.

Y el otro aspecto:

• Hay un grueso de migrantes que tienen miedo y más si es presencial, no se quieren arriesgar a andar por ahí y que los agarren.

Este reportero solicitó durante dos días entrevistas con la directora del voto en extranjero en el TSE, pero no hubo respuesta.

El coordinador de la plataforma de migrantes estima que el 80% de los guatemaltecos están de forma irregular y que eso provoca incertidumbre en la participación.

Fredy López, de 60 años, un profesor que se desempeña como mecánico en EE.UU. fue presidente de mesa en el centro de votación de los Ángeles en 2019:

El consulado aquí en los Ángeles cubre un área muy grande –hasta Hawái y Nevada– y nadie va a manejar 5 horas para venir a emitir su voto. Hubo mesas que no recibieron un solo voto y la mayoría tuvo 1 o 2.

La emisión del DPI tarda unos dos o tres meses y luego hay que realizar el empadronamiento. González: Actualmente tenemos acumulados unos 420 mil DPI ya entregados y queremos que apliquen lo que pasó en la primera vuelta: que fue automática, pero hay mucha oposición y esto les ahorraría mucho porque en sus jornadas de empadronamiento han gastado Q3 millones.

Los migrantes propondrán que a futuro se cree el distrito 24 –en EE.UU.– y que los guatemaltecos también puedan votar por alcaldes y diputados pues consideran que son ellos los que sostienen al país. Sus remesas ya representan el 18.5% del Producto Interno Bruto (PIB).

Unas 26 organizaciones de migrantes en EE.UU. piden a las autoridades del TSE atender sus demandas para motivar la participación del voto en Estados Unidos: